El Planeta de los Simios: Nuevo Reino (Kingdom of the Planet of the Apes)

Después de la caída

Por Martín Chiavarino

Cada una de las películas de la saga de El Planeta de los Simios, principalmente las primeras de fines de los años sesenta y principios de los setenta, tenían en común una mirada profundamente antropológica y humanista de las relaciones entre el hombre y los animales, con una gran ironía sobre la pretensión de dominación del hombre sobre las demás especies. Estas películas tenían reflexiones filosóficas, sociológicas, antropológicas, éticas y morales muy profundas, con un desarrollo narrativo cargado de simbolismo y escenas épicas, desarrollando una historia que con cada película se alejaba un poco más de la premisa del prolífico escritor francés Pierre Boulle y su obra distópica de principios de los años sesenta.

 

A diferencia de las otras tres películas anteriores de esta nueva saga originalmente creada por Amanda Silver y Rick Jaffa, ahora en el rol de tan solo productores, la nueva obra escrita por Josh Friedman y dirigida por Wes Ball apunta a un público adolescente con una historia que deja de lado la reflexión y los planteos filosóficos para abrazar los dilemas existenciales del protagonista, las escenas de acción y la lucha por la supervivencia de la mayoría de los personajes en una edad alejada del progreso humano. La trama sigue el descubrimiento de Noa (Owen Teague) de que todo lo que había aprendido era tan solo una parte muy pequeña de una realidad más vasta que le era vedada para la protección de su tribu, unos simios criadores de águilas que conviven de manera relativamente armónica con la naturaleza y su entorno postapocalíptico.

 

Como hijo obediente de un padre importante de la tribu, Noa intenta vivir bajo los altos estándares de su progenitor, el principal criador y cuidador de águilas de la comunidad. A menos de un día del ritual que lo transformará en adulto el joven simio consigue con gran riesgo un huevo de águila que debe cuidar y luego criar, pero un accidente con una humana que parece seguirlo desencadena la destrucción de la aldea, la muerte de su padre y la reducción de su tribu a la esclavitud en el reino de Proximus Caesar (Kevin Durand), un simio que intenta entrar en una bóveda que guarda los secretos de la humanidad caída en desgracia.

 

El Planeta de los Simios: Nuevo Reino (Kingdom of the Planet of the Apes, 2024) es una película clásica de aventuras con una estructura convencional típica de la literatura del género. El héroe, Noa, sobrevive a la devastación de su hogar por parte de una fuerza invasora hostil y debe partir en busca de su familia y amigos secuestrados. En el camino se topa con Raka (Peter Makon), un orangután que intenta mantener vivas las ideas de Caesar, el primer líder de la rebelión de los simios y protagonista de los tres films anteriores. A modo de introducción la película comienza con el funeral de Caesar, indicando que el relato transcurrirá muchos años después. En el camino se les une una humana que no ha perdido su capacidad de hablar y pensar, Mae (Freya Allan), que a su vez tiene su propia agenda, intentar recuperar un disco duro con información clave para la restauración de la supremacía humana en la Tierra de uno de los últimos establecimientos militares, al que Proximus Caesar también quiere acceder para obtener el conocimiento humano perdido y crear un nuevo reino para los simios con él como monarca.

 

En esta última película de El Planeta de los Simios no hay un intento de crear ni de responder interrogantes de ninguna índole, pareciéndose más a la premisa de la segunda parte de Avatar (2009), de James Cameron, El Camino del Agua (The Way of the Water, 2022), en la que el guionista Josh Friedman había trabajado, que a las otras películas de la franquicia simiesca, incluso utilizando efectos visuales muy similares al film de Cameron y a Jurassic World (2015), en el que los productores habían participado en el guión.

 

La propuesta mantiene la combinación de aventuras y ciencia ficción que caracteriza a toda la saga, con un estilo narrativo distópico y postapocalíptico marcado por las ciudades transformadas en parte de los bosques muchos años después de la caída en desgracia de la humanidad debido a la propagación de un virus creado por el hombre. Hay algunas referencias directas para leer la mirada humanista e histórica del film en la mención a Kurt Vonnegut y a la caída del Imperio Romano, e indirectas a la literatura ecologista de los escritores británicos Brian Aldiss y James Ballard.

 

Los personajes simiescos están muy bien aprovechados, con personalidades diferenciadas, mientras que a los personajes humanos, Mae y Traevathan (William Macy), les falta mucho desarrollo. De hecho, este último no tiene demasiado sentido. Por otra parte, hay numerosos errores, desde que Mae parece tener lápiz de labios hasta la ropa que ella y Traevathan usan, que es imposible que se haya mantenido en ese estado después de cientos de años de colapso de la industria textil, o los libros que resisten con entereza el paso del tiempo a pesar de las inclemencias. Lo mismo se puede decir del acceso a la pólvora, que aparece mágicamente, por nombrar algunos elementos ridículos introducidos por el guión para que la historia pueda avanzar.

 

Al igual que las dos entregas anteriores dirigidas por Matt Reeves y la primera por Rupert Wyatt, hay una preeminencia de CGIs muy logrados, que siguen los avances en la tecnología logrados por el equipo de James Cameron en Avatar. El desempeño de Wes Ball, que antes había dirigido los capítulos de la saga distópica para adolescentes que comenzó con The Maze Runner (2014), es correcto sin sobresalir. Lo mejor de la película es el ritmo del guión, que afortunadamente se toma su tiempo para narrar la historia, crear a los personajes y dejar que el protagonista experimente dolor y sentimientos encontrados por todos los obstáculos, dificultades y metas que la vida le pone en su camino.

 

El Planeta de los Simios: Nuevo Reino no se destaca por sobre ninguna de las películas anteriores de la saga, pero consigue crear una historia franca, sin pretensiones, que por supuesto en el final abre la puerta a una nueva película con una esperanza para que la humanidad recupere su dominio, algo que va en contra de todo el horizonte ideológico de la saga. El desenlace es lo peor de la propuesta, dado que intenta darle un sentido distinto al relato ofreciendo una nueva dimensión para Mae, un personaje sin demasiado vuelo que hace lo que puede en el reino de los simios.

 

El Planeta de los Simios: Nuevo Reino (Kingdom of the Planet of the Apes, Estados Unidos, 2024)

Dirección: Wes Ball. Guión: Josh Friedman. Elenco: Owen Teague, Eka Darville, Travis Jeffery, Neil Sandilands, Ras-Samuel, Sara Wiseman, Kaden Hartcher, Andy McPhee, Karin Konoval, Kevin Durand. Producción: Wes Ball, Amanda Silver, Jason Reed, Rick Jaffa y Joe Hartwick Jr. Duración: 145 minutos.

Puntaje: 6