Aquel maravilloso debut como director de Bryan Bertino, Los Extraños (The Strangers, 2008), en buena medida actualizó los engranajes prototípicos del slasher de los años 70 y 80 a la violencia aleatoria del nuevo milenio pero obviando el exceso de autoconsciencia de la década del 90, por ello mismo el asunto se parecía más al cruento extremismo europeo de la época o quizás a ese Michael Haneke del suspenso terrorista símil Benny’s Video (1992), Funny Games (1997) y Caché (2005). Como suele ocurrir en Hollywood, Bertino continuó desarrollando una trayectoria en la orilla indie de la industria, de hecho entregando obras desparejas pero siempre muy atendibles como Mockingbird (2014), The Monster (2016) y The Dark and the Wicked (2020), y al mismo tiempo comenzó a cobrar los cheques que llegaban por los sucesivos intentos de generar un corolario de la muy exitosa ópera prima, un planteo que derivó en Los Extraños: Cacería Nocturna (The Strangers: Prey at Night, 2018), obra amena de Johannes Roberts que combinaba de modo algo esquizofrénico el minimalismo de antaño con el agite paradigmático y altisonante del mainstream de hoy en día, ironías y alusiones gratuitas incluidas a clásicos del terror cinematográfico reciente.
Los Extraños: Capítulo 1 (The Strangers: Chapter 1, 2024), primera parte de una especie de reboot de tres películas filmadas en simultáneo por el veterano Renny Harlin, vuelve a confirmar el hecho de que resulta imposible reproducir el encanto enigmático del film del 2008 porque luego de la óptica heterodoxa de Roberts ahora es el turno de la ortodoxa del realizador finlandés, por cierto mucho más fallida en eso de tratar de alcanzar un mínimo nivel de eficacia que nos remita a los logros en cuanto a la tensión del opus microscópico de Bertino con Liv Tyler y Scott Speedman. Hoy la responsabilidad del fracaso -más que nunca, podríamos decir- recae en la mediocridad de la dirección de Harlin, señor que desde principios del nuevo milenio viene rodando una enorme catarata de bodrios en todos los géneros del espectro internacional sin conseguir regresar al buen nivel de sus años dorados, aquella década del 90, cuando se hizo conocido como un especialista del cine de acción caricaturesco con Duro de Matar 2 (Die Hard 2, 1990), Riesgo Total (Cliffhanger, 1993), La Pirata (Cutthroat Island, 1995), El Largo Beso del Adiós (The Long Kiss Goodnight, 1996) y Alerta en lo Profundo (Deep Blue Sea, 1999), soberana ridiculez con tiburones.
Poco y nada queda del artesano europeo que entregó aquellas trasheadas disfrutables de treinta años atrás en esta Los Extraños: Capítulo 1, más una remake encubierta -o con síndrome de culpa- de la primera película que un relanzamiento propiamente dicho como pretende hacernos creer la propuesta desde el vamos, como decíamos antes sin conseguir transmitir ni un ápice del acecho y la amenaza porfiada de antaño. Prácticamente todo es igual: una parejita en viaje de celebración por su quinto aniversario, Maya (Madelaine Petsch) y Ryan (Froy Gutiérrez), se ve obligada a pasar una noche en una casa bucólica aislada que consiguen vía Airbnb luego de que su automóvil se avería de repente en el medio de la nada, lo que rápidamente los deja a merced de tres loquitos enmascarados, el líder Scarecrow (Matúš Lajčák) y las señoritas sádicas Dollface (Olivia Kreutzova) y Pin-Up Girl (Letizia Fabbri), que parecen haber construido meticulosamente una situación de cacería humana ya que adoran jugar con las presas hasta el último minuto, efectivamente ingresando todo el tiempo en el domicilio alquilado y acosándolos con impunidad incluso en el bosque, trampa mortal donde ya había fallecido otro iluso, Jeff Morell (Ryan Bown).
El prolífico Harlin, quien una y otra vez a lo largo de su carrera coqueteó con el horror sin jamás entregar un producto realmente interesante o siquiera memorable, prueba de ello son Presidio (Prison, 1987), Pesadilla 4: El Dueño del Sueño (A Nightmare on Elm Street 4: The Dream Master, 1988), La Isla Maldita (Mindhunters, 2004), aquella El Exorcista: El Comienzo (Exorcist: The Beginning, 2004), Pacto Infernal (The Covenant, 2006), El Paso del Diablo (Devil’s Pass, 2013) y Refugio (Refuge, 2023), aquí cae sin medias tintas en el tedio y la previsibilidad más burda al tratar de duplicar de manera forzosa -y por momentos muy desesperada y vergonzosa, cual copia al carbónico- la angustia burguesa de invasión de hogar, reducto considerado inviolable y en pantalla profanado por los adeptos al deporte de martirizar y reventar al azar a cualquiera que caiga en sus manos. Los personajes son insufribles, la puesta en escena anodina, las actuaciones flojas, los diálogos torpes, los jump scares redundantes y/ o trillados y en general la realización no cuenta con una imaginación truculenta valiosa y a fin de cuentas resulta tan ineficaz y lerda como palurda y rutinaria, siempre abusando del recurso del “conocimiento del terreno” por parte de los psicópatas…
Los Extraños: Capítulo 1 (The Strangers: Chapter 1, Estados Unidos, 2024)
Dirección: Renny Harlin. Guión: Alan Freedland y Alan R. Cohen. Elenco: Matúš Lajčák, Olivia Kreutzova, Letizia Fabbri, Madelaine Petsch, Froy Gutiérrez, Ryan Bown, Ben Cartwright, Stevee Davies, Richard Brake, Ema Horvath. Producción: Alastair Burlingham, Mark Canton, Charlie Dombek, Christopher Milburn, Gary Raskin y Courtney Solomon. Duración: 91 minutos.