Observados (The Watchers)

Las hadas y el zoológico invertido

Por Emiliano Fernández

El nepotismo, léase la tendencia al acomodo oportunista/ ventajista de familiares, amigos y parejas varias en posiciones de privilegio en el rubro que sea, casi siempre es mucho menos condenable en el arte que en la política, el Estado o el ecosistema empresario envilecido promedio ya que en lo que respecta a la cultura y sus ramificaciones hay grandes chances de que el “objeto de la prebenda” tenga algo de talento y efectivamente no le quede otra opción que trabajar para vivir justo como hace el resto de los mortales, lo que implica el hecho de no cobrar un sueldo sin hacer nada como suele suceder en las otras tres comarcas cuando hablamos de favoritismo. Desde las 16 películas que Charles Bronson protagonizó junto a su esposa Jill Ireland, pasando por el popurrí de familiares de Francis Ford Coppola que saltaron a la pantalla grande en múltiples gremios (el compositor Carmine Coppola, los directores Roman Coppola y Sofia Coppola, los actores Nicolas Cage, Talia Shire y Jason Schwartzman, etcétera), hasta llegar a las minucias de la parentela del canadiense David Cronenberg, quien en su momento colaboró muchísimo con su hermana, aquella talentosa diseñadora de vestuario que falleció en 2020, Denise Cronenberg, y definitivamente influyó en las carreras de dos de sus hijos, los también realizadores Brandon Cronenberg y Caitlin Cronenberg, por lo menos en este campo del cine industrial de alto perfil hay muchas más pruebas de que el nepotismo a veces genera resultados positivos a nivel artístico/ práctico.

 

Precisamente sin llegar al nivel de Humano (Humane, 2024), de Caitlin, y mucho menos de la trilogía del genial Brandon, aquella de Antiviral (2012), Possessor (2020) e Infinity Pool (2023), en esta ocasión nos topamos con Observados (The Watchers, 2024), largometraje debut de Ishana Shyamalan, responsable de algunos episodios de la serie Servant (2019-2023) e hija de M. Night Shyamalan, el hindú criado en yanquilandia que saltó a la fama de la mano de Sexto Sentido (The Sixth Sense, 1999) y El Protegido (Unbreakable, 2000), film entretenido que cuenta con un buen manejo de la tensión y una premisa interesante pero no consigue ir más allá de lo esperable en términos de influencias -el padre y las influencias del padre, literalmente- porque le falta desarrollo dramático y personajes un poco menos genéricos/ intercambiables. Aquí la protagonista es la adusta Mina (Dakota Fanning), una chica norteamericana que trabaja en una tienda de mascotas de Irlanda y gusta de adoptar otras identidades para salidas nocturnas, así las cosas su jefe le encarga trasladar un lorito amarillo, Darwin, pero su coche se descompone en medio de un bosque frondoso y ella se pierde hasta encontrar a tres individuos que viven aislados en una fortificación llamada el Corral, nos referimos a una profesora veterana, Madeline (Olwen Fouéré), un jovencito que recibía palizas de su padre alcohólico, Daniel (Oliver Finnegan), y una mujer que anhela el pronto regreso de su esposo John (Alistair Brammer), la bonita Ciara (Georgina Campbell).

 

El grueso del relato gira alrededor de un planteo símil reality show bucólico que parece una cruza entre la ironía metadiscursiva de The Truman Show (1998), obra de Peter Weir, y La Cabaña del Terror (The Cabin in the Woods, 2011), de Drew Goddard, y aquellos bosques oníricos y/ o pesadillescos de El Proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999), de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, y El Ritual (The Ritual, 2017), de David Bruckner, hoy por hoy con los cuatro animales parlantes debiendo pararse todas las noches ante un vidrio espejado para que unas criaturas del exterior del Corral, denominadas “observadores”, se entretengan con esta vida condicionada en directo a lo Gran Hermano (Big Brother, 1999-2024), el programa del holandés John de Mol que fue exportado a todo el planeta, de hecho pudiendo salir sólo de día para cazar aunque sin penetrar en los hogares subterráneos de estos voyeuristas, las “madrigueras”. Desde ya que la egoísta Mina, señorita que provocó quince años atrás la muerte de su madre (Siobhan Hewlett) en un accidente automovilístico cuando ella y su hermana gemela (Hannah y Emily Dargan) viajaban con la progenitora, viola las reglas y ello enfurece a los humanoides monstruosos, detalle que eventualmente conduce al descubrimiento de una escotilla hacia el búnker del loquito que hizo levantar el Corral, el Profesor Kilmartin (John Lynch), un investigador especializado en el mundo de las hadas mágicas tenebrosas y en un conflicto de antaño entre éstas y los seres humanos.

 

Shyamalan aprovecha los instantes de suspenso sin cháchara hueca hollywoodense y sabe erigir un latiguillo que retoma además la sátira humanista de La Dimensión Desconocida (The Twilight Zone, 1959-1964), inmortal serie de Rod Serling, y el motivo del zoológico invertido de Matadero Cinco (Slaughterhouse-Five, 1972), adaptación de George Roy Hill de la célebre novela de 1969 de Kurt Vonnegut, sin embargo en el último acto empieza a recurrir a diálogos sobreexplicativos delirantes -el gran problema del cine vago/ redundante contemporáneo, adepto a resumir y acelerar la trama- que salen de la nada misma como si se tratasen de líneas reservadas a un locutor en off, esquema por el que nos enteramos de repente que efectivamente los bípedos ganamos la guerra contra las hadas y las desterramos en un pasado ignoto hacia las profundidades, por ello perdieron sus alas y desarrollaron una insólita capacidad de mimetismo que “pulen” mirando a los cautivos en el Corral para crear doppelgängers, amén de la presencia de mestizos de hadas y seres humanos con cualidades específicas de cada especie. Fanning, Campbell, Fouéré y Finnegan cumplen bastante bien y se nota mucho que la idea de fondo de la directora era combinar los secretitos sucios de La Aldea (The Village, 2004) y la mitología posmoderna de La Dama en el Agua (Lady in the Water, 2006), ambas de su papi y aquí mismo productor, no obstante la vuelta de tuerca reglamentaria del desenlace decepciona y ese remate meloso tampoco ayuda demasiado…

 

Observados (The Watchers, Estados Unidos, 2024)

Dirección y Guión: Ishana Shyamalan. Elenco: Dakota Fanning, Georgina Campbell, Olwen Fouéré, Oliver Finnegan, Alistair Brammer, John Lynch, Siobhan Hewlett, Hannah Dargan, Emily Dargan, Anthony Morris. Producción: M. Night Shyamalan, Ashwin Rajan y Nimitt Mankad. Duración: 102 minutos.

Puntaje: 6