Fossora, de Björk

Cavar en la tierra

Por Martín Chiavarino

A cinco años de su anterior trabajo discográfico, Utopia (2017), la cantante y compositora islandesa Björk, precursora del tecno pop experimental, se adentra con Fossora (2022) en sus raíces familiares y las de su cultura en colaboración con sus hijos y varios exponentes del avant-garde como el músico electrónico indonesio Kasimyn, del dúo dance Gabber Modus Operandi, para afianzar su vigencia como una de las artistas más originales de la industria musical contemporánea.

 

Fossora retoma algunas de las preocupaciones y decisiones estéticas de Björk reflejadas en Utopia, un disco que combina la vanguardia electrónica con la canción folklórica, las superposiciones de melodías con los arreglos orquestales de cuerdas, la conciencia ambiental con el descubrimiento espiritual. Si Utopia era un álbum luminoso completamente diferente a Vulnicura (2015), disco más pesimista de desengaño y remordimientos compuesto en la etapa en que se separaba de su pareja, el artista conceptual vanguardista Matthew Barney, Fossora es un trabajo elegiaco que explora la relación de la cantante con sus ancestros, en especial con su madre, la activista ambiental Hildur Rúna Hauksdóttir fallecida en 2018, a la vez que indaga en la nueva faceta ecológica de la artista inspirada en las luchas de su progenitora, actividades conectadas con las raíces folklóricas islandesas de su música.

 

El décimo disco de Björk comienza con Atopos, una canción sobre la conexión con todo lo que importa compuesta junto a Kasimyn, un músico electrónico de Indonesia, tema de percusión ampuloso y melodías atonales que se entremezclan con la hipnótica y vigorosa voz de Björk. Ovule, la segunda canción del disco, es una odisea sobre las heridas de la vida y los procesos de sanación que inicia con una armonía orquestal de timbales y trombones que conduce a la explosión de la voz soprano de la cantante, para romper luego el hechizo orquestal con una percusión electrónica que se va fundiendo con Björk en uno de los temas más bellos del disco. Mycelia es una extraña canción instrumental circular de sonidos electrónicos en bucle basados en la voz de Björk. Sorrowful Soil analiza la conexión con la tierra y la maternidad, hablamos de una canción triste y bella que oficia de una despedida coral con un acompañamiento orquestal compuesta poco antes de la muerte de la progenitora. Ancestress, el tema más largo y complejo del disco, fue compuesto por Björk como homenaje directo a su madre, un réquiem en el que participa su hijo en los coros, Sindri Eldon. En esta canción inspirada en una tonada del folklore de Islandia, Grafskrift, predomina una percusión de campanas e instrumentos de cuerdas que se mezclan con la programación electrónica característica de todos los álbumes de la cantante.

 

Fagurt Er í Fjörðum es una bella y breve composición folklórica con letra y música escrita por una poeta y pescadora islandesa del Siglo XVIII, Látra-Björg, que da paso a Victimhood, un tema oscuro sobre el sacrificio donde la voz de Björk se abre paso ante la lobreguez musical de la programación. Allow es una alegre reversión orquestal con predomino de clarinetes, junto a la cantante noruega Emilie Nicolas, de un tema que había sido descartado durante las sesiones de grabación de Utopia. La canción es una elegía sobre su experiencia en el Caribe junto a su habitual coproductora venezolana radicada en Barcelona, Alejandra Ghersi Rodríguez, más conocida por su nombre artístico, Arca. Fungal City es un tema erótico de clarinetes que se transforma en una canción electrónica compleja de percusión furiosa junto a Josiah Wise, un músico experimental de Nueva York conocido como Serpentwithfeet. Trölla-Gabba es una pieza instrumental de hardcore tecno, un subgénero de la música electrónica de sonidos disonantes bailables en colaboración con Kasimyn que abre la puerta a Freefall, otro tema romántico orquestal de cuerdas y violines entre los que navega la voz cadenciosa de Björk.

 

Fossora, la canción que da nombre al álbum, es un furioso tema electrónico junto a Kasimyn acerca de las raíces y la comunión con la tierra y la naturaleza. A nivel conceptual, la composición ofrece un eje a través del cual comprender y abordar todo el disco. La palabra “fossora” es una adaptación femenina del término latín “fossor”, que refiere al sujeto que cava la tierra. Este retorno ancestral a una conexión con el suelo, expresada a través de las esporas y las semillas que representan la vida, es parte de una mirada ecologista y vital sobre la relación de la humanidad con la naturaleza, una respuesta ante la aceleración de la destrucción premeditada del medio ambiente por parte de las corporaciones.

 

El último tema del disco, Her Mother’s House, es una canción muy bella y luminosa sobre la maternidad interpretada junto a la segunda hija de Björk, Ísadóra Bjarkardóttir Barney, una mirada sobre la relación entre madre y vástago que finaliza una placa intensa que se conecta poco con el sonido de los primeros trabajos de la cantante, Debut (1993), Post (1995) y Homogenic (1997), etapa coronada por Vespertine (2001), el disco que mejor condensa la búsqueda creativa de la primera fase profesional de Björk y que dialoga más con el período experimental abierto a partir de Medúlla (2004), ese que conduce luego a Volta (2007) y Biophilia (2011), éste un álbum con una aproximación multimedia a la experiencia musical basada en la relación con las performances visuales y artísticas de sus conciertos, parte de una perspectiva estética sobre la confluencia entre la música, la tecnología y las nuevas posibilidades sensoriales abiertas gracias al uso del aparato cultural posmoderno.

 

Fossora, el nuevo resultado de Björk en su dinámica de fusión de pop y dance con una exploración experimental electrónica, ofrece trece canciones de gran belleza y complejidad alrededor del timbre de voz único de la cantante, capaz de imponer su impronta dulce y luminosa tanto en canciones pop como en temas bailables y electrónicos. En este álbum esplendoroso, mezcla de homenaje, réquiem y elegía, Björk logra, al igual que en todos sus discos, canciones hipnóticas que buscan sumergir al que escucha en los remolinos iconoclastas de unas piezas musicales con vida propia que estremecen y embelesan a la vez.

 

Fossora, de Björk (2022)

Tracks:

  1. Atopos
  2. Ovule
  3. Mycelia
  4. Sorrowful Soil
  5. Ancestress
  6. Fagurt Er í Fjörðum
  7. Victimhood
  8. Allow
  9. Fungal City
  10. Trölla-Gabba
  11. Freefall
  12. Fossora
  13. Her Mother’s House