Poema

Dido

Por Emilia Carabajal

¿Con qué nombre, extranjero, he de llamarte?

Pronuncio con torpeza unos sonidos

Y dudo de que en ellos te reconozcas

 

No sé cómo has de entender esto que digo

Ni qué palabras esta lluvia te recuerde

 

¿Acaso hay una con que evoques

El murmullo tenaz de su caída

Y el impacto minúsculo

Fatal

Contra la roca?

 

¿Acaso hay otra con que digas

El perfume de su enlace con la tierra?

 

(No lo sé)

 

Es tu lengua un misterio que te envuelve

Como envuelve la oscuridad a esta gruta

Y es a tientas que te llamo

Como es a tientas que tus manos me descubren

 

¿Cómo es, forastero, que me nombras?

 

Es tu voz un ópalo que irradia destellos inasibles

 

Hay en tu suspiro un rumor de algas

Un vaivén de espumas

 

Hay un pájaro que se alza voraz en tu gemido

 

Hay en tu garganta una fragua enceguecida

Y es orden

Y súplica

Y ofrenda

El grito en que te pierdes

 

¿Qué llama de Ilión resplandece en tu quejido?

¿En qué mar aprendiste el nombre que me otorgas?

 

Callas

Anochece

No persisto en mis preguntas

 

Necio es pretender que des respuesta a tu misterio

Cual si yo conociera las brasas que me forjan

 

Yo, forastero, ignoro el abismo en que se gestan mis rompientes

Tanto como el fondo de esta gruta

 

Yo no sé qué palabras digo

Ahora que me olvido de mi nombre

En el incendio común que nos traspasa

 

Es poco, en fin, lo que sabemos

 

Tal vez, hermoso mío, no haya más certeza que esta lengua que inventamos

Este arrullo indescifrable que nos nombra para siempre

Justo antes de perderse en la tormenta