Cuadrar el Círculo: La Historia de Hipgnosis (Squaring the Circle: The Story of Hipgnosis)

El arte gráfico por el amor al arte gráfico

Por Emiliano Fernández

Todos los que crecimos escuchando rock durante los años 90 del siglo pasado, la última etapa de verdadera popularidad para el género y sus muchas variantes antes de regresar a sus inicios de los 50 y 60 como “música de nicho”, tenemos en alta estima a una pequeña compañía londinense que entre 1968 y 1983 diseñó las tapas de prácticamente todos los discos clásicos del período, hablamos por supuesto de Hipgnosis, la empresa fundada por los amigos hippones, adeptos al LSD y estudiantes de cine Storm Thorgerson y Aubrey “Po” Powell, dúo que mutaría en trío cuando en 1974 se suma Peter Christopherson, a su vez artífice de una larga carrera en la música industrial de la mano de su participación en grupos seminales del rubro y más allá como Throbbing Gristle, Psychic TV y Coil. Powell y Thorgerson, a fines de la década del 60 apenas unos jovencitos que se conocieron en Cambridge para después mudarse al mismo edificio en Londres en el que Roman Polanski filmó Repulsión (1965) con Catherine Deneuve, eran también amigos de gente como Syd Barrett, Roger Waters y David Gilmour, las tres principales cabezas de Pink Floyd, y por ello resultó natural que la banda les encargase la tapa de su segundo álbum, A Saucerful of Secrets (1968), en sí el bautismo de fuego para los muchachos y la génesis de Hipgnosis, nombre que fue tomado de un graffiti en el departamento que el dúo compartía -una palabra escrita por Barrett o un tal Adrian Haggard, según las dos versiones de la historia- y que se compone de la contradicción entre ese pathos/ las emociones y ese logos/ la razón que se mueven detrás de “hip”, léase nuevo o maravilloso, y “gnosis”, término polisémico que en el ecosistema anglosajón se suele vincular al conocimiento, en suma un maridaje a priori imposible que se reproduce en el título del documental de Anton Corbijn sobre el tópico de turno, Cuadrar el Círculo: La Historia de Hipgnosis (Squaring the Circle: The Story of Hipgnosis, 2022), un trabajo en verdad estupendo que cubre el devenir de los señores y los puntos más altos de su ingenio, carrera y tribulaciones en conjunto durante los años dorados del vinilo y del dejo artístico de las cubiertas de discos como campo para los experimentos.

 

El film, como decíamos antes aludiendo a esa cuadratura del círculo, uno de los problemas clásicos de la matemática antigua, que resulta impracticable como lo demostrase el alemán Carl Louis Ferdinand von Lindemann en 1882, cuenta con el testimonio de primera mano de Powell pero no así de Thorgerson y Christopherson, fallecidos respectivamente en 2013 a los 69 años por cáncer y en 2010 a unos tempranos 55 años sin que se sepa públicamente el detonante, no obstante Corbijn incorpora mucho material de archivo de los fallecidos y entrevistas adicionales a protagonistas varios de peso como Gilmour, Waters, Nick Mason, Paul McCartney, Robert Plant, Jimmy Page, Peter Gabriel y Graham Gouldman de 10cc, uno de los clientes más asiduos de Hipgnosis y una de las bandas favoritas de Storm, este último el encargado promedio de formular las ideas descabelladas para las tapas y un sujeto muy despreocupado del dinero en contraste con respecto a Po, muchísimo más estructurado profesionalmente y más obsesionado con los presupuestos y lo que implicaba la ejecución material de proyectos extremadamente ambiciosos que en lo referido a la memoria cultural quedaron muy pegados no sólo a los años 70 sino al rock progresivo en general del período, ese que contaba con la capacidad intelectual para construir relatos, conceptos y paneos lo suficientemente grandes o fastuosos para soportar las fotografías magistrales de Powell y los collages y nociones laberínticas de Thorgerson, amén del sustrato más oscuro que solía entregar Christopherson en materia de los diseños de la compañía. El desempeño estándar de los señores, en pantalla asimismo representado por las palabras de diseñadores gráficos que trabajaron con ellos en sintonía con Richard Evans, George Hardie y Richard Manning, precisamente fue tan importante y tan revolucionario que toda aquella época sigue estando empardada a ojos y oídos del melómano rockero culto a la catarata de obras maestras de base surrealista de Hipgnosis, siempre vinculadas a la manipulación fotográfica, el avant-garde cuasi dadaísta, las puestas en escena de índole cinematográfica, las enormes cubiertas dobles/ gatefold covers y el humor irónico basado en la reinterpretación de letras y títulos.

 

Corbijn, él mismo muy pegado a la trayectoria de Depeche Mode y U2 por una multitud de videoclips que también abarcaron a artistas muy disímiles como Echo & the Bunnymen, Joni Mitchell, Danzig, Joy Division, Inspiral Carpets, Nick Cave and the Bad Seeds, Bryan Adams, Nirvana, Johnny Cash, Red Hot Chili Peppers, Metallica, Rollins Band, Mercury Rev, Roxette, At the Drive-In, Travis, The Killers, Coldplay y Arcade Fire, se ve obligado a elegir una serie de tapas representativas mediante una decisión que siempre resultará polémica porque el catálogo/ portfolio de Hipgnosis es monumental y de ninguna manera puede abarcarse en un documental de 101 minutos como el presente, por cierto la duración ideal para evitar los pantallazos eternos del streaming del nuevo milenio en ese formato de cuasi miniserie que arruina toda experiencia testimonial alargándola sin necesidad alguna, así vemos desfilar las anécdotas y entretelones creativos detrás de una retahíla de álbumes clásicos conformada por el nombrado A Saucerful of Secrets y Atom Heart Mother (1970), ambos de Pink Floyd, Elegy (1971), de The Nice, Band on the Run (1973), de McCartney & Wings, Houses of the Holy (1973), de Led Zeppelin, The Dark Side of the Moon (1973), de Pink Floyd, Venus and Mars (1975), de Wings, The Original Soundtrack (1975), de 10cc, Peter Gabriel I/ Car (1977), de Gabriel, Wish You Were Here (1975), de Pink Floyd, Deceptive Bends (1977), otro de 10cc, Presence (1976), de Led Zeppelin, Peter Gabriel II/ Scratch (1978), de Gabriel, Animals (1977), de los geniales Pink Floyd, Wings Greatest (1978), de Wings, In Through the Out Door (1979), de Led Zeppelin, y Look Hear? (1980), de 10cc. Todos los pivotes esperables dicen presente, desde el primer reconocimiento de la mano de las pelotas rojas sobre aquella duna de Elegy, pasando por la enorme popularidad gracias al prisma refractando luz de The Dark Side of the Moon y la fuga de presos de Band on the Run, hasta llegar a la consolidación a través del hombre en llamas de Wish You Were Here, el cerdo volador de Animals y el objeto misterioso de Presence símil el monolito de 2001: Odisea del Espacio (2001: A Space Odyssey, 1968), la propuesta de Stanley Kubrick.

 

Dos de los méritos más grandes de Cuadrar el Círculo: La Historia de Hipgnosis pasan primero por el plano formal, en síntesis esa gloriosa fotografía en blanco y negro para los testimonios y las fotos y registros de época y ese color despampanante reservado para las cubiertas de discos y las distintas metamorfosis que fueron atravesando tras bambalinas hasta llegar al producto final, y segundo por la dimensión simbólica/ expositiva, aquí no sólo el recorrido más o menos cronológico en cuestión sino la contextualización de la inevitable decadencia por la llegada del punk a finales de los años 70, algo representado en el sarcasmo de Glen Matlock de los Sex Pistols, por un intento fallido de adaptación a los videoclips de esa ubicua MTV, problemas financieros de por medio, y en especial por la eclosión de la new wave en los primeros 80, detalle que le permite al realizador holandés coquetear con el trasfondo autobiográfico del asunto porque hoy no se anda con sutilezas y utiliza a Depeche Mode como “efigie sagrada” del movimiento en su versión synth-pop, grupo para el que además rodó dos concert movies, Devotional (1993) y Live in Berlin (2014), y un documental muy especial, Spirits in the Forest (2019), que retomó aquella generosa intervención de los fans de la querida 101 (1989), una maravilla audiovisual del asimismo especialista en el ámbito rockero D.A. Pennebaker. La fascinante película sitúa a la intimidad de Hipgnosis en primer plano, desde el equipamiento inaugural con reflectores teatrales encontrados o cámaras compradas con la venta de un piano que les cae del cielo hasta las primeras peleas por el carácter enrevesado de Storm, capaz de rechazar de cuajo la idea de McCartney para Venus and Mars o de robarle a Waters la autoría de Animals, sin embargo Corbijn, quien supo apostar al cine ficcional mediante las correctas El Ocaso de un Asesino (The American, 2010) y El Hombre más Buscado (A Most Wanted Man, 2014) y las estupendas Control (2007), acerca de Ian Curtis (Sam Riley) de Joy Division, y Life (2015), aquel retrato del vínculo entre James Dean (Dane DeHaan) y Dennis Stock (Robert Pattinson), también se mete en el análisis histórico y por ello enfatiza, sobre todo a través de un Page que derrapa en un hilarante sincericidio en ocasión de In Through the Out Door, que unos cuantos diseños superaron a la música que supuestamente venían a complementar o ilustrar, esquema que llega a su cúspide -o al súmmum definitivo- con la complejísima cubierta del octavo disco de estudio de Led Zeppelin, mediocre placa final de la banda que incluía una bolsa de papel marrón en su exterior que escondía la posibilidad de toparse con seis carátulas diferentes -todas alrededor de la misma escena recreada en estudio de un bar de Nueva Orleans, Old Absinthe House, pero desde la perspectiva de distintos personajes- y con el truquillo adicional de poder colorear químicamente segmentos de unas imágenes del interior apenas con un poco de agua. Semejante marco experimental e iconoclasta en lo concerniente al diseño y los límites profesionales autoimpuestos, por entonces hermanados al arte por el amor al arte mismo, se fueron licuando con el transcurso de los años y los comentarios de Noel Gallagher de Oasis, uno de los últimos pregoneros del rock valiente y con conciencia obrera, son muy elocuentes al respecto ya que el señor refrita un adagio del melómano de antaño, “el vinilo es la colección de arte del pobre”, y reflexiona en torno a la transformación de fondo, desde el rock de los 60 y 70 empardado a la cultura y el objetivo de cambiar al mundo hasta la música en general del Siglo XXI, en esencia considerada un commodity/ producto básico/ materia prima que lo único que hace es determinar el valor bursátil de las empresas asociadas a los derechos de autor, con aquellos años 80 oficiando de etapa de transición porque allí la imagen sencilla y banal comenzó a tomar preeminencia como un signo evidente de nuestra posmodernidad del pastiche vacuo ofrecido al público…

 

Cuadrar el Círculo: La Historia de Hipgnosis (Squaring the Circle: The Story of Hipgnosis, Reino Unido, 2022)

Dirección: Anton Corbijn. Guión: Trish D. Chetty. Elenco: Storm Thorgerson, Aubrey Powell, Peter Christopherson, Roger Waters, Paul McCartney, Jimmy Page, David Gilmour, Robert Plant, Noel Gallagher, Peter Gabriel. Producción: Trish D. Chetty, Ged Doherty y Colin Firth. Duración: 101 minutos.