Los Extraños (The Strays)

Escapar del pasado

Por Martín Chiavarino

Los Extraños (The Strays, 2023), el debut como director del actor Nathaniel Martello-White, presenta la irrupción de una pareja de hermanos en la vida de una familia con la finalidad de confrontar a la madre, que los ha abandonado hace casi veinte años, situación que pone patas para arriba las certezas de una parentela de clase media alta inglesa.

 

Desde el comienzo, el tono, la tipografía y la acción conducen al espectador hacia el terror psicológico, hacia un enfrentamiento en capítulos que presentan a todos los personajes, Cheryl/ Neve (Ashley Madekwe), una mujer negra/ mulata bien encumbrada en los círculos acomodados de Inglaterra, casada con Ian (Justin Salinger), varón blanco y dueño de una pequeña agencia de seguros local, una pareja feliz con dos hijos adolescentes, Mary (Maria Almeida) y Sebastian (Samuel Paul Small), que van a un histórico colegio en el que su madre enseña a la vez que cumple el rol de vicedirectora. Sebastian es tímido y bueno en el deporte, practica básquet, mientras que Mary es extrovertida y alegre y siempre pendiente de su peinado. En medio del estrés de la organización de una gala de caridad en el jardín de su casa en la campiña inglesa, Neve comienza a tener visiones de un pasado que la atormenta mientras sus hijos y su marido conocen a dos jóvenes negros, Marvin (Jorden Myrie) y Abigail (Bukky Bakray), con los que entablan una relación cercana, situación desconocida por Neve, que intuye que algo malo de su aciago pasado se aproxima amenazadoramente para romper su bienestar.

 

La dualidad entre Cheryl y Neve no parece ser solo un cambio de identidad, sino más bien un caso de personalidad múltiple extrema similar al que expuso Robert Louis Stevenson en El Extraño Caso del Dr. Jekyl y Mr. Hyde (Strange Case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde, 1886), que se manifiesta tanto física como psicológicamente. En el film de Martello-White la mujer se transforma en otra persona al ser expuesta al estrés. Cortez y respetuosa, al vislumbrar a un hombre negro que bien podría ser el hijo que abandonó hace muchos años, comienza a perder el control, situación que llegará a su clímax en una gala que dará en su jardín a beneficio de los desposeídos de alguna parte del planeta, eventos sociales de caridad heredados de las costumbres ancestrales de las culturas de ostentación, expresión contemporánea del Potlatch por parte de las clases altas, ahora manifestación de poder a la vez que declaración de culpabilidad por estar entre los pocos ganadores de la cultura capitalista.

 

Si en el comienzo del film la protagonista expresará su angustia ante la típica situación del trabajador endeudado que consume por encima de sus posibilidades y se queja de un sistema que lo pone en un lugar precario del que no sabe cómo salir, abandonar todo sin mirar atrás será su elección, un acto de supervivencia instintivo. Varios años más tarde, acomodada en una vida de pequeños lujos permitidos, intentará redimirse, defender su bastión, y finalmente se comportará como una bestia acorralada cuando su confort sea amenazado, demostrando su verdadero carácter.

 

Nathaniel Martello-White compone en su historia de extraviados o de los que deambulan sin rumbo, traducción más ajustada al título del film, un comportamiento sociológico, distintas formas de reaccionar ante la adversidad, desde los hijos que parten en busca de su madre biológica para castigarla, hasta la madre que adopta distintos mecanismos de defensa, un padre y marido que no conoce la adversidad y no sabe cómo actuar y unos hijos que viven en un palacio de cristal y se ven desbordados por las mentiras de su madre y la hostilidad de sus medio hermanos.

 

Los Extraños ofrece una mirada desde el terror de la imposibilidad de muchas personas de hacer frente a las circunstancias que les tocan, escapando ya sea literal o mentalmente de las mismas, dos opciones que la protagonista lleva hasta las últimas consecuencias. Tanto la división en capítulos como la exageración de los primeros planos sobre los protagonistas funcionan muy bien en una propuesta que no acelera ninguna de las escenas, presentando los personajes, sus vidas, su percepción del mundo y su forma de abordar el conflicto y la agresión. La música incidental de Emilie Levienaise-Farrouch es también uno de los puntos más altos de una película sobre esos demonios capaces de destruir en un segundo el trabajo de una vida.

 

Ashley Madekwe realiza una buena labor como la madre que se hunde en su malestar, mientras que Jorden Myrie y Bukky Bakray cumplen a la perfección su rol de jóvenes enojados con su suerte que buscan venganza de la progenitora que los abandonó para salvarse ella sola. Maria Almeida y Sanuel Pail Small también se destacan como los hijos de una pareja que lo tiene todo, lo que implica que, aunque no lo sepan, tienen mucho para perder, cuestión de la que Marvin y Abigail se aprovecharán.

 

Con chispazos del Michael Haneke modelo Funny Games (1997) y del Jordan Peele de ¡Huye! (Get Out, 2017) y Nosotros (Us, 2019), Los Extraños piensa al racismo y la aporofobia como conductas convalidadas por los propios marginados y ofrece una historia sencilla presentada desde el punto de vista de sus protagonistas para crear suspenso, con un final inesperado, pero que podría ser una situación cotidiana, que deja perplejos a los personajes más que al espectador, que propone una visión similar a la del título con el que Werner Herzog bautizó su película sobre el caso de Kaspar Hauser, “Cada uno para sí y Dios contra todos”, una afrenta contra la familia y los lazos maternales en la era de la disolución de todos los valores y las relaciones, una forma de ver el mundo terrorífica que se encuentra desde hace mucho tiempo entre nosotros.

 

Los Extraños (The Strays, Reino Unido, 2023)

Dirección y Guión: Nathaniel Martello-White. Elenco: Jorden Myrie, Bukky Bakray, Ashley Madekwe, Samuel Paul Small, Maria Almeida, Justin Salinger, Lucy Liemann, Tom Andrews, Rob Jarvis, Michael Warburton. Producción: Rob Watson, Tristan Goligher y Valentina Brazzini. Duración: 100 minutos.

Puntaje: 6