Yo, Cafeto, de Analía Álvarez

Historias del café

Por Martín Chiavarino

A través de nueve hermosos cuentos narrados con especial sensibilidad, la catadora y especialista en café Analía Álvarez envuelve al lector en el fascinante mundo del grano del cafeto en Yo, Cafeto, una obra de ficción basada en hechos reales sobre el derrotero del café a lo largo de la historia desde los cafetales silvestres en África hasta la última etapa de transformaciones culturales en el consumo de la antigua y popular bebida.

 

Analía Álvarez, periodista, docente universitaria y especialista en café, certificada como Q Grader, máxima legitimación otorgada por el Instituto de Calidad del Café (Coffee Quality Institute), y habilitada por la organización Specialty Coffee Association of America (SCAA) para participar como juez en concursos y determinar controles de calidad, emprende en Yo, Cafeto una aventura alrededor de la pasión que la llevó a fundar Coffee Town, la primera cafetería de especialidad en Argentina, inicio de un cambio en el consumo del café en el país. En estos nueve cuentos Analía Álvarez narra con maestría, y con un estilo tradicional y avezado que hace recordar a la prosa de Marguerite Yourcenar y Ana María Shua, el derrotero del café desde su descubrimiento hasta nuestros días en un viaje maravilloso por los vaivenes de una bebida estimulante y placentera.

 

Yo, Cafeto comienza con un prólogo de Josiane Cotrim Macieira, periodista y cofundadora de la Alianza Internacional de Mujeres en el Café (International Women’s Coffee Alliance), donde la representante de la filial de Brasil de la entidad cafetera hace un breve resumen de la obra y de la carrera de la autora para trazar un mapa y recorrer este territorio narrativo alrededor de la historia del café y su relación con nuestra historia cultural. A continuación, el manifiesto del cafeto expone un breve análisis del significado del café, testigo y protagonista de nuestras andanzas, tradiciones, leyendas e historias que se funden con las observaciones poéticas de la autora para preparar al lector con este breve entremés para los nueve cuentos que integran el libro.

 

Tras una breve contextualización de la historia del café da comienzo el primer cuento de esta saga inspirada en la cultura oral con El Oromo, un relato sobre un pastor de las tierras bajas de Abisinia capturado para ser vendido en Arabia como esclavo en una travesía que será también la odisea de la expansión de las fronteras del café más allá de África, hacia Medio Oriente, donde el café tendrá un nuevo significado y fascinantes historias, de las que Álvarez se nutre para componer los siguientes cuentos El Cafetero Turco y El Primer Barista. El Cafetero Turco es una narración sobre la importancia de las cafeterías para la cultura oral y la vida pública de Estambul, la capital del Imperio Romano de Oriente y posteriormente del Imperio Otomano en medio de persecuciones, prohibiciones e intrigas situadas durante el Siglo XVII. En El Primer Barista la autora narra la introducción del café en París a través de un conocido episodio histórico, la entrevista del Embajador del Imperio Otomano, Suleiman Aga, con el Rey Sol, Luis XIV, en el marco de las tertulias de la aristocracia francesa durante la etapa previa a la negociación de la alianza del Reino de Francia con los otomanos durante el Siglo XVII.

 

En Si mis Paredes Hablaran, el cuarto cuento del libro, Álvarez narra la fundación de la primera cafetería en Viena después del asedio de la ciudad por parte del Imperio Otomano en un relato heroico durante la época de la creación de la Liga Santa, cuento cargado de anécdotas alrededor de las hazañas vienesas durante la dura y desesperada resistencia a los embates otomanos. En Anónimo, una historia de amor se teje en una embarcación que lleva a un joven capitán de la marina francesa en una importante misión oficial para trasplantar un frágil cafeto de Francia a la Isla Martinica, en las Antillas Francesas, en el contexto de la competencia de las potencias marítimas por el control del comercio mundial. En El Tiempo de Elbert, el sexto cuento, un joven estudiante de medicina se adentra en los arcanos del conocimiento en el Siglo de las Luces a través de las conversaciones casuales en las cafeterías de Londres donde, entre taza y taza de humeante café, el muchacho discurre sobre diversos temas en la apasionante era de la Ilustración.

 

En el séptimo relato, Kisanze, una niña es secuestrada junto a su madre en Angola y conducida en barco a Brasil para servir como esclava en los cafetales de los Barones del Café durante el Siglo XIX hasta descubrir la libertad del desamparo ante la abolición de la esclavitud años después, efectos de las contradicciones y las injusticias de la explotación. En La Macchina, Álvarez se inspira en el desarrollo de la maquina expreso y los avances en la técnica, innovaciones que serán testigos de la historia de Italia. En el último relato, La Ola de Lola, una joven estudiante universitaria latinoamericana, hija de una cultivadora de café, descubre su vocación cafetera y encuentra un nexo con su madre y su familia al adentrarse en el mundo de los cafés de especialidad para emprender el establecimiento de una nueva cafetería que combine la responsabilidad social y la atención al cliente con la investigación y el empoderamiento de las caficultoras.

 

En cada uno de los relatos que componen Yo, Cafeto hay una prosa fluida, de oraciones extensas pero simples, de una cadencia poética que hace acordar a los relatos tradicionales de Las Mil y una Noches o Los Cuentos de Canterbury (The Canterbury Tales), de Geoffrey Chaucer, propuestas de gran belleza que provienen de la narración oral y son plasmadas con gran comprensión y delicadeza por la escritora.

 

El café aúna aquí distintas culturas que se encuentran a través de la historia en relatos sobre explotación y esclavitud, pero también libertad y conocimiento. Heroísmo y cobardía que salva, sufrimiento y redención, también reencuentro con uno mismo y con sus raíces, son algunos factores de los que se nutren los relatos de Analía Álvarez para llevar al aroma del café a lo largo de la historia. En cada cuento el lector aprende sobre la relación del café con la historia para descubrir lo que hay detrás de cada taza, la carga simbólica que la bebida acarrea, su vivaz presente y su promisorio futuro.

 

Yo, Cafeto, de Analía Álvarez, fue editado por Coffee Town Ediciones en una bella edición ilustrada por la diseñadora gráfica e ilustradora Letizia Lemme, quien realizó también el diseño del arte de tapa y de las viñetas de esta cuidada edición de cuentos que incluye un manifiesto sobre el devenir del café, su pasado, presente y futuro, y apéndices históricos acerca de cada cuento para situarlo en su contexto. El debut como escritora de Analía Álvarez es una imperdible puerta de entrada al mundo del café y una estupenda oportunidad para conocer historias maravillosas e imperdibles, brillantemente narradas, alrededor de la historia de la bebida más popular.

 

Yo, Cafeto, de Analía Álvarez, Coffee Town Ediciones, 2021.