Viernes Negro (Thanksgiving)

La autoconciencia baladí

Por Emiliano Fernández

Eli Roth es algo así como el duplicado bobo de Robert Rodríguez -un cineasta que, por cierto, tampoco es un intelectual pero por lo menos lo que se propone hacer generalmente lo hace bien- y su última película, Viernes Negro (Thanksgiving, 2023), rankea en punta como lo mejorcito que haya entregado o quizás simplemente como la “menos mediocre” de todas sus propuestas como director y/ o guionista, algo que resulta loable aunque desde ya trae aparejado la necesidad de reconocer que el film que nos compete no es una maravilla ni mucho menos. Ante todo conviene viajar en el tiempo para comprender cómo llegamos a este punto: el norteamericano empezó su carrera con tres bodrios que respondían a una misma línea grasienta y palurda que pretendía retomar elementos harto trabajados del cine exploitation, léase Cabin Fever (2002), aquella relectura de The Evil Dead (1981), de Sam Raimi, y el díptico de Hostel (2005) y Hostel: Part II (2007), claros impulsores del porno de torturas junto con la muy superior Saw (2004), de James Wan, no obstante luego perdió el rumbo de manera estrepitosa y de paso dejó a la intemperie su vacuidad absoluta como artista, basta con pensar en la trilogía de remakes compuesta por The Green Inferno (2013), inspirada en la nefasta Cannibal Holocaust (1980), de Ruggero Deodato, Knock Knock (2015), relectura de Death Game (1977), de Peter S. Traynor, y Death Wish (2018), versión supuestamente aggiornada al nuevo milenio del mega clásico del mismo título de 1974 de Michael Winner con el genial Charles Bronson, una joya que envejeció con dignidad y brío.

 

Después de una rareza infantil pero asimismo muy olvidable, The House with a Clock in Its Walls (2018), Roth se propuso expandir como largometraje aquel corto/ trailer falso que supo incluir en Grindhouse (2007), obra antológica de más de tres horas que aglutinó dos largos de Rodríguez y Quentin Tarantino, Planet Terror y Death Proof respectivamente, y esos cinco trailers apócrifos entre los cuales encontrábamos dos brillantes, Machete del amigo Robert y Don’t de Edgar Wright, sendas parodias del mexploitation y el cine de horror británico, uno interesante que retomaba la pirotecnia del nazisploitation, Werewolf Women of the S.S. de Rob Zombie, y dos bastante sonsos o más bien de relleno que podrían haber desaparecido sin problemas, Hobo with a Shotgun de Jason Eisener y Thanksgiving de Roth, el primero un refrito del policial negro setentoso de vigilantes metropolitanos de derecha y el segundo una sátira de los engranajes más utilizados por el slasher adolescente de los años 80. Si la pensamos en relación al rubro de las adaptaciones de los segmentos de Grindhouse, Viernes Negro está más cerca de la rutinaria Machete Kills (2013) que de la simpática Hobo with a Shotgun (2011) o la ya decididamente atractiva en serio Machete (2010), un panorama algo mucho calamitoso porque el zopenco de Eli tuvo la friolera de 16 años para armar un slasher -subgénero elemental del horror hasta la médula- que no sólo sigue el ABC del formato sino que llega tarde a las ironías patentadas por Scream (1996), de Wes Craven, amén del hecho de que no cuenta con la inteligencia del opus de los 90.

 

Ahora con un guión acreditado al ignoto Jeff Rendell, cuyas únicas otras intervenciones en la industria cinematográfica yanqui son un cameo en Cabin Fever y la historia de base de esa Thanksgiving de Grindhouse, la trama retoma algunas de las situaciones del trailer falso y en esencia recicla sin pudor el terror de festividades o fechas específicas que tensionan la normalidad símil Black Christmas (1974), de Bob Clark, Halloween (1978), del gran John Carpenter, Prom Night (1980), de Paul Lynch, Mother’s Day (1980), de Charles Kaufman, My Bloody Valentine (1981), de George Mihalka, Happy Birthday to Me (1981), de J. Lee Thompson, Silent Night, Deadly Night (1984), de Charles E. Sellier Jr., y April Fool’s Day (1986), de Fred Walton, entre muchas otras. El relato transcurre en Plymouth, en el Estado de Massachusetts, y gira alrededor de una estampida y pequeña masacre nocturna en un supermercado, RightMart, en el contexto de los descuentos por el Viernes Negro/ Black Friday, a su vez justo a posteriori del Día de Acción de Gracias/ Thanksgiving Day. Jessica Wright (Nell Verlaque), la hija púber del dueño de RightMart, Thomas (Rick Hoffman), hace entrar al local por la puerta de empleados a su novio, Bobby (Jalen Thomas Brooks), y cuatro amigos más y ese gesto de privilegio desata la furia de los consumidores que esperan en el exterior para ingresar, por ello la carnicería bizarra subsiguiente provoca que un año después un chifladito con un hacha comience a matar a los responsables, como los jóvenes citados más el encargado de seguridad del lugar y unos clientes energúmenos del montón.

 

Como suele suceder en prácticamente toda la producción artística de Roth, la película que nos ocupa exuda diálogos redundantes, muchas puteadas tontuelas en secuencia, personajes ultra trillados, poco aprovechamiento en sí de los homicidios, un manejo bastante deficiente del suspenso, jump scares de manual para neófitos, una torpeza y una premura exasperantes en materia de la edición, actuaciones que dejan mucho que desear, una duración demasiado excesiva y un psicópata ameno pero intercambiable a más no poder, aquí con una máscara de John Carver, uno de los colonizadores ingleses de trasfondo calvinista que llegaron en el barco Mayflower en 1620 a las costas de Massachusetts y entraron en contacto con la tribu Wampanoag. Sin embargo no todo es horrendo o autoconsciente baladí en Viernes Negro porque durante la mayor parte del metraje resulta entretenida sin demasiadas pretensiones, es mucho más centrada a escala narrativa que el promedio errático del cine del realizador y además ofrece un nivel más que potable de gore, destacándose en este sentido la escena del banquete caníbal del último acto, y en suma demuestra que el viejo y querido arte de faenar burgueses continúa siendo divertido después de todo, hoy compensando con intensidad melodramática la oquedad discursiva de siempre de Roth y su indefinición en lo que atañe al fundamentalismo slasher -por momentos cuasi giallo, en una acepción muy devaluada- o la mordacidad intra género a lo Scream. La odisea está muy lejos de ser una obra impecable aunque logra atrapar dentro de su medianía y su ligereza conservadora marca registrada…

 

Viernes Negro (Thanksgiving, Estados Unidos/ Canadá/ Australia, 2023)

Dirección: Eli Roth. Guión: Jeff Rendell. Elenco: Nell Verlaque, Rick Hoffman, Jalen Thomas Brooks, Patrick Dempsey, Ty Olsson, Gina Gershon, Gabriel Davenport, Karen Cliche, Derek McGrath, Milo Manheim. Producción: Eli Roth, Jeff Rendell y Roger Birnbaum. Duración: 106 minutos.

Puntaje: 5