Con las restricciones producto de la pandemia la vigésima edición del Festival de Cine Alemán en Buenos Aires tuvo, entre el 10 y el 14 de septiembre de este 2020, su primera edición on line vía streaming organizada por German Films con la colaboración de la Embajada de la República Federal de Alemania en Buenos Aires, el Goethe-Institut y Festival Scope. El cambio de modalidad eliminó el encuentro directo entre los realizadores y el público pero también garantizó la posibilidad de que el festival por primera vez pueda ser visto en todo el país a través de la plataforma de Festival Scope, sitio seleccionado para la exhibición de los films. Además por primera vez el festival fue gratuito, un gran aporte a la cultura en tiempos pandémicos, aunque también tuvo un cupo de espectadores por película similar al de las salas.
Como en las anteriores ediciones el 20° Festival de Cine Alemán trajo un panorama de lo mejor de la actualidad del cine germano como El Caso Collini (Der Fall Collini, 2019), de Marco Kreuspaintner, adaptación del best-seller de Ferdinand von Schirach que fue el film de apertura, La Audición (Das Vorspiel, 2019), de Ina Weisse, y La Fábrica de Sueños (Traumfabrik, 2019), de Martin Schreier, películas que tendrán su estreno comercial en Argentina. Además se exhibieron los documentales El arte lo dices según te sale decirlo (Kunst kommt aus dem Schnabel wie er gewachsen ist, 2020), de Sabine Herpich, sobre el estudio Mosaik, y Lost in Face (2020), de Valentin Riedl. El resto de la programación estuvo constituida por El Espacio entre las Líneas (Gut Geden Nordwind, 2019), de Vanessa Jopp, Mi Final, tu Comienzo (Mein Ende, dein Anfang, 2019, de Mariko Minoguchi, Coup (2019), de Sven O. Hill, Nada más Perfecto (Nothing more Perfect, 2019), de Teresa Hoerl, En el Fuego (Im Feuer, 2020), de Daphne Charizani, Un País Libre (Freies Land, 2019), de Christian Alvart, y la maravillosa película animada Fritzi: Un Cuento Revolucionario (Fritzi: Eine Wenderwundergeschichte, 2019), de Matthias Bruhn y Ralf Kukula. Además se exhibió una selección de cortos en la sección Next Generation Short Tiger que organiza German Films y el Instituto Alemán de Cinematográfica, iniciativa que cumple diez años en la difusión de nuevas promesas, y también tuvo lugar un taller virtual gratuito sobre la cinematografía alemana actual.
El Caso Collini (The Collini Case, 2019), de Marco Kreuzpaintner:
Basada en la novela homónima del celebrado autor alemán Ferdinand von Schirach, el último film del realizador bávaro Marco Kreuzpaintner narra un juicio por un resonante asesinato que se convierte en una búsqueda de la verdad para un joven abogado defensor que necesita entender las causas del crimen para comprender qué impulsó al hombre a cometer el brutal homicidio. Elyas M’Barek interpreta a Kaspar Leinen, un joven abogado defensor con raíces turcas que tras ser asignado para la defensa de un hombre acusado de asesinato se entera de que la víctima del crimen es Hans Meyer, el presidente de una importante compañía industrial alemana, padrino y patrocinador de sus estudios legales. El caso se convierte en una cuestión personal para Leinen, que se reencuentra debido a esta situación con la nieta de Meyer, Johanna (Alexandra Maria Lara), con la que tuvo una relación amorosa cuando eran adolescentes. El reencuentro revive la pasión con la mujer que debe hacerse cargo de los asuntos corporativos de la empresa dirigida por su abuelo, y las cuestiones legales se mezclan con los sentimientos. Durante el juicio Leinen rememora un capítulo de su niñez que rápidamente relaciona con el arma homicida, y la investigación lleva al abogado a investigar un crimen de lesa humanidad ocurrido en un pequeño pueblo de Italia durante la Segunda Guerra Mundial que se relaciona con el asesinato. El Caso Collini (Der Fall Collini, 2019) es un film vertiginoso que indaga en la culpa alemana ante los crímenes nazis cometidos durante el conflicto mundial y hace hincapié en cuestiones legales con la finalidad de exponer un episodio histórico ominoso ocurrido a fines de la década del sesenta, un cambio en el estatuto legal de los crímenes de guerra y de lesa humanidad que permitió la nulidad de los procesos contra los genocidas nazis en la República Federal de Alemania a partir de 1969. El film es completamente fiel a la novela de Ferdinard von Schirach incluso en sus flashbacks, diálogos y escenas, tiene excelentes actuaciones de un elenco que se destaca por la presencia de Franco Nero como Fabrizio Collini, el acusado, en un papel taciturno. La película es representativa de un cine alemán más interesado en la forma que en el contenido, representación que responde a los nuevos cánones industriales y a una mirada del mundo globalizada y estandarizada, lo que a postre genera una sensación de artificialidad. Lo mejor del film es la denuncia de los crímenes nacionalsocialistas en Italia y el manejo de los protocolos jurídicos mientras que el estilo aséptico de la narración cinematográfica solo produce extrañamiento ante el caso en lugar de la empatía que el protagonista y su abogado defensor deberían generar. Marco Kreuzpaintner logra en El Caso Collini una obra correcta producto de un guión respetuoso de Christian Zübert, Robert Gold y Jens-Frederik Otto que se ciñe a la novela original para aprovechar las excelentes reconstrucciones de los procesos jurídicos que caracterizan la narrativa de Ferdinand von Schirach, un autor que también es abogado, profesión que ejerció antes de convertirse en un exitoso escritor traducido a más de treinta idiomas.
En el Fuego (Im Feuer, 2020), de Daphne Charizani:
El último film de la realizadora alemana Daphne Charizani narra la odisea de Rodja (Almila Bagriacik) por traer de vuelta a su familia Kurda a Alemania. En el comienzo la mujer, que trabaja como personal militar del ejército alemán, se reencuentra con su madre en un campo de refugiados kurdos en Grecia, lugar de entrada de los refugiados de Medio Oriente a Europa. Rodja logra que su madre regrese con ella a Alemania pero su hermana, Dilan (Gonca de Haas), se ha quedado en Irak a pesar de que ella pagó para que ambas sean trasladadas a Europa, lejos de la guerra contra ISIS en la frontera entre Siria e Irak, región habitada por el castigado pueblo kurdo. Tras confrontar con sus raíces gracias a la figura materna, la mujer convence a su superior de que la envíe a Irak con el pretexto de ayudar en el entrenamiento de las mujeres soldado en Kurdistán, las peshmergas, pero con el fin secreto de buscar a su hermana. Allí descubrirá el horror de la guerra, la lucha de las mujeres por mantener su tierra, las atrocidades cometidas por el fundamentalismo islámico y la resiliencia de su pueblo ante la adversidad. Charizani se adentra en el sufrimiento femenino ante la guerra y los genocidios silenciosos en un retrato sobre la femineidad entre dos mundos tan cercanos y lejanos a la vez. Las peshmergas son retratadas en toda su dureza y sensibilidad, dos características femeninas llevadas al extremo en situaciones límite con la guerra. En el Fuego (Im Feuer, 2020) es un film crudo y desgarrador con excelentes actuaciones de un elenco en el que se destaca la protagonista Almila Bagriacik, que ya había realizado una labor maravillosa en A Regular Woman (Nur Eine Frau, 2019). La película explora en todo momento el costado humano de la guerra, el caos y el desconcierto en medio de la batalla pero también trabaja sobre las dificultades de las mujeres para insertarse en el ejército, un círculo tradicionalmente masculino, las diferencias entre los ejércitos profesionales y los improvisados, el abuso de los propios inmigrantes entre ellos para salir adelante a costa del otro, y la frustración de ambos actores sociales ante la incomprensión de la persona que tienen al lado. También hay un muy buen trabajo en la construcción de la imposibilidad de comunicación entre Oriente y Occidente, especialmente en la dificultad que encuentran los soldados alemanes para entrenar a las mujeres kurdas debido a las incompatibilidades culturales. En el Fuego retoma el exilio del pueblo kurdo, el amor a la tierra propia, las tradiciones, el desarraigo y la necesidad de vivir anhelando regresar al hogar, para encontrar en medio de la guerra una fábula sobre la hermandad.
Fritzi: Un Cuento Revolucionario (Fritzi: Eine Wendewundergeschichte, 2019), de Matthias Bruhn y Ralf Kukula:
La adaptación cinematográfica de la novela infantil de Hanna Schott ilustrada por Gerda Raidt, Fritzi Estaba Ahí (Fritzi War Dabei, 2009), dirigida por Matthias Bruhn y Ralf Kukula, es un film animado sobre una niña preadolescente de doce años que descubre que su país es una especie de cárcel cuando su mejor amiga escapa a la República Federal de Alemania desde Hungría meses antes de la caída del Muro de Berlín y las manifestaciones que tendrían como consecuencia el colapso de la República Democrática Alemana. La acción transcurre durante el año 1989 en la ciudad de Leipzig y narra la toma de conciencia de la protagonista de la situación de su país. Cuando su amiga, Sophie, logra escapar al oeste Fritzi intentará llevarle a su perro, Sputnik, lo que la conducirá a contrariar todo el sistema socialista en una ilustrativa y aleccionadora demostración de las contradicciones de los países que integraron el Pacto de Varsovia, especialmente del socio alemán de ese tratado. Cándido e infantil, el film relata a un público juvenil la historia de la unificación alemana, la rebelión popular y la solidaridad en una obra de gran valor para padres e hijos. El guión de Beate Völcker en colaboración con Péter Palátsik recrea esta historia de Hanna Schott sobre la amistad, el amor, la paternidad y la fidelidad canina. La calidez de la música de André Dziezuk es realmente extraordinaria en su aporte a una película que de por sí trata seriamente la cuestión histórica que relata, el miedo a la Stasi, la necesidad imperiosa de cambios sociales que recorrían el país y el sueño de los ciudadanos de la RDA de romper las barreras impuestas por sus dirigentes. Fritzi: Un Cuento Revolucionario (Fritzi: Eine Wendewundergeschichte, 2019) tiene un gran trabajo de animación basado en las bellas ilustraciones de Gerda Raidt que aportan carácter a cada personaje. Desde la colaboración de ciertos ciudadanos de la RDA con la Stasi, el Ministerio de Seguridad del Estado, hasta la relación entre los estudiantes pioneros y los rebeldes pasando por la explicación de la militarización de las fronteras, la mirada infantil cuestiona la mirada adulta dejando sus falsedades al descubierto en una película en la que la didáctica tiene un rol central. El film de Matthias Bruhn y Ralf Kukula es una de esas raras oportunidades cinematográficas para que chicos y grandes descubran sobre un período histórico que cambió el mundo, para adentrase desde la visión de una niña en las manifestaciones populares pacíficas que lograron una apertura impensada por cualquier ciudadano del mundo.
El arte lo dices según te sale decirlo (Kunst kommt aus dem Schnabel wie er gewachsen ist, 2020), de Sabine Herpich:
La realizadora Sabine Herpich se adentra en El arte lo dices según te sale decirlo (Kunst kommt aus dem Schnabel wie er gewachsen ist, 2020) en el taller de artes plásticas para personas con discapacidades de Berlín, Mosaik, a partir de una mirada heurística que indaga sobre el proceso creativo de las obras y la visión de los artistas que trabajan allí. El documental logra captar la dinámica del taller, la forma en que cada artista encara su trabajo a la vez como obra de arte y terapia a través de la creación. Herpich explora con gran sensibilidad las particularidades de cada artista, expone la particular mirada del mundo de cada uno, presentándoselo al espectador para romper con todos los preconceptos que se puedan tener respecto de artistas con discapacidades. Nina Pfannenstiel, una mujer que ve a todas las personas como gallos y reversiona obras de acuerdo a esta visión, y Adolf Beutler, un anciano que vivió casi toda su vida en instituciones psiquiátricas y en base a su obra ha ganado premios internacionales, son algunos de los personajes que pasan ante la cámara para exhibir su arte y su forma de abordar la vida; hombres y mujeres que pintan, dibujan, hacen esculturas y expresan el mundo que llevan adentro a través del arte, concepto esquivo si los hay. La película también presenta una exposición y el proceso bajo el cual las obras son seleccionadas por galeristas y el acompañamiento de un público fiel que ve en la producción de estos artistas un abordaje singular de la realidad. Pero lo que realmente impacta son las historias de los artistas, la llegada al taller prácticamente casual, el encuentro de un lugar donde se pueden expresar a través de los materiales. Herpich no evade el tópico de la financiación, la necesidad de la sustentabilidad del taller, la relación con el mercado, y además aborda estas y todas las cuestiones como un observador de situaciones cotidianas, ahondando en la realidad del taller sin entrevistas incómodas que expliquen todo, tan solo poniendo la cámara en el lugar y el momento justo. El documental se centra además en las obras directamente y en el proceso creativo dejando de lado la discapacidad de los artistas en un segundo plano, tan solo retomándola para demostrar que crear es algo maravilloso, que el arte sana y que es capaz de unir a las personas y darle una oportunidad a aquel que siempre fue relegado. El arte lo dices según te sale decirlo es así un excelente documental que hace hincapié en la importancia de comprender que el arte puede provenir de cualquier lugar y que es importante no tener prejuicios a la hora de abordar las obras.