Como la única forma de ser sincero en serio en el mundillo de la escritura y en especial del periodismo es nunca tomar prisioneros y entregarse a la guerra como Alá manda, uno no puede más que homologar el hastío que genera Guasón 2: Folie à Deux (Joker: Folie à Deux, 2024), secuela muy mezquina de Guasón (Joker, 2019), primero a la mediocridad de su director, un Todd Phillips sin el más mínimo talento o capacidad alguna para construir un discurso coherente sobre lo que sea, segundo al piloto automático de su protagonista, ese Joaquin Phoenix que en pantalla parece tan desganado, masoquista y confundido como el mismo público, tercero a la complementariedad superflua y el dejo intercambiable de Lady Gaga, aquí interpretando a una groupie patética del personaje de Phoenix, y cuarto a la ridiculez suprema de una “no trama” que nos bombardea a lo largo de los 138 minutos de duración con una seguidilla forzada y extremadamente aburrida de secuencias musicales, todo a su vez mechado con el juicio insípido al Guasón por los asesinatos del film anterior, su estadía en un presidio donde lo siguen torturando sin sentido y finalmente ese vínculo romántico cutre y banal con la Lee Quinzel/ Harley Quinn de Gaga, combo que genera uno de los bodrios más innecesarios y desconcertantes del Hollywood de los últimos años ya que la propuesta en su conjunto en ningún momento encuentra una voz propia como nota al pie, corolario, parodia, exégesis, rip-off o deconstrucción paulatina de la película de 2019.
Phillips, responsable de una verdadera catarata de mierda de la talla de Viaje Censurado (Road Trip, 2000), Aquellos Viejos Tiempos (Old School, 2003), Starsky & Hutch (2004), Escuela para Tontos (School for Scoundrels, 2006), Todo un Parto (Due Date, 2010) y Amigos de Armas (War Dogs, 2016), pareciera que en esta oportunidad quiso ensayar una movida semejante a aquella que empleó en el salto desde ¿Qué Pasó Ayer? (The Hangover, 2009) y ¿Qué Pasó Ayer? Parte II (The Hangover Part II, 2011), dos comedias olvidables para retrasados mentales que para colmo todo lo robaban de Malos Pensamientos (Very Bad Things, 1998), de Peter Berg, y Hey, ¿Dónde Está mi Auto? (Dude, Where’s My Car?, 2000), de Danny Leiner, hacia ¿Qué Pasó Ayer? Parte III (The Hangover Part III, 2013), una película de acción maquillada que por supuesto exacerbaba la crueldad, la idiotez y las redundancias de todo tipo de la paupérrima producción artística del realizador y guionista, por ello Guasón 2: Folie à Deux se olvida de la esencia de la interesante faena anterior, en suma una remake tácita y combinada de Taxi Driver (1976) y El Rey de la Comedia (The King of Comedy, 1982), ambas del querido Martin Scorsese, con pinceladas de Poder que Mata (Network, 1976), opus de Sidney Lumet, y Réquiem para un Sueño (Requiem for a Dream, 2000), de Darren Aronofsky, para volver a crear un producto híbrido, desprolijo y siempre cínico que no deja contento a nadie y se autosabotea de modo escalonado y burdo.
Como aseverábamos antes, la odisea que nos ocupa, en sí chatarra para facturar de marco cien por ciento hollywoodense, no tiene una historia propiamente dicha, obvia toda alusión a Bruce Wayne/ Batman y se pierde desde el vamos en una rutinaria andanada de canciones y sus puestas en escena, casi todos clichés del jazz, la balada, el pop y las bandas sonoras de musicales clásicos, y en una rivalidad nunca desarrollada del todo entre Arthur Fleck (Phoenix) y un guardiacárceles sádico pero no tan sádico de una prisión de Ciudad Gótica, Jackie Sullivan (Brendan Gleeson, lo único bueno de semejante bodrio), cantante amateur que lo inscribe en una clase del rubro para él mismo acompañarlo y beneficiarse del asunto, donde el ex Guasón conoce a la Quinzel de Gaga (nacida con el kilométrico nombre de Stefani Joanne Angelina Germanotta, por cierto), una burguesita ricachona con tendencias pirómanas que la va de menesterosa para acercarse y enamorar a su ídolo, la otra faceta de un relato que progresivamente pasa al thriller judicial apuntado y un seudo estudio de la fama una vez que comienza el juicio por los homicidios de los tres abusones de antaño, su otrora colega de trabajo Randall (Glenn Fleshler) y el conductor de TV Murray Franklin (Robert De Niro), lo que deja afuera a la terapeuta del epílogo de 2019 -parece que nuestro antihéroe no la mató o se olvidaron de ella al escribir Guasón 2: Folie à Deux– y la madre loca del protagonista, Penny Fleck (Frances Conroy), asesinada en la intimidad del hospital.
El guión del director y Scott Silver, el equipo que concibió la epopeya previa, da vueltas y vueltas sobre los mismos núcleos sin saber qué demonios hacer con ellos como si se tratase de un niño inmaduro, ansioso o directamente subnormal/ bobito sin nada para decir o tal vez simulando una solemnidad que se cae a pedazos por su nula vocación ideológica dentro de la corriente de pensamiento que sea, en parte repitiendo lo ya dicho cinco años atrás vía pancartas y signos de exclamación, eso de que los psicópatas del lumpenproletariado se construyen en las injusticias sociales mientras que sus homólogos de la alta burguesía son un invento narcisista y caprichoso de la pirámide plutocrática, y en parte pretendiendo ampliar aquella sátira muy esquemática de la sociedad del espectáculo, la industria cultural posmoderna y el culto a la celebridad que Phillips había robado -sin entender el asunto del todo ni saber cómo utilizarlo retóricamente- de Poder que Mata, Réquiem para un Sueño y El Rey de la Comedia. Los números musicales son poco imaginativos y bastante lelos, los diálogos de los personajes empantanan la narración por su sustrato anodino y para colmo se recitan/ editan con una lentitud exasperante, los flashbacks no tienen razón de ser -al igual que los cameos del enano, la vecina/ “novia” y la asistente social- y el remate en general del film, una vez más martirizando al payaso tristón eterno, termina de sellar la vacuidad de un anarquismo que no es y de una tragedia caricaturizada que no despierta empatía o interés…
Guasón 2: Folie à Deux (Joker: Folie à Deux, Estados Unidos, 2024)
Dirección: Todd Phillips. Guión: Todd Phillips y Scott Silver. Elenco: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Catherine Keener, Zazie Beetz, Steve Coogan, Harry Lawtey, Leigh Gill, Ken Leung, Jacob Lofland. Producción: Todd Phillips, Emma Tillinger Koskoff y Joseph Garner. Duración: 138 minutos.