En ocasión de Rebel Moon: Parte Dos- La Guerrera que Deja Marcas (Rebel Moon: Part Two- The Scargiver, 2024), secuela directa de Rebel Moon: Parte 1- La Niña del Fuego (Rebel Moon: Part One- A Child of Fire, 2023), Zack Snyder no acusa recibo alguno de las múltiples críticas que le llovieron desde todos lados y como buen oligarca de la industria del entretenimiento de antaño decide continuar por el mismo exacto camino de la película original en materia de unificar elementos de unas cuantas propuestas mucho mejores que la suya, sinceramente un mamarracho profundamente tedioso aunque un poquito mejor que el anterior por la simple razón de que aquí no tiene que narrar nada porque la premisa de base, léase la creación de un seleccionado de “mercenarios justicieros” para enfrentarse a unos neonazis/ neoliberales de las galaxias, fue expuesta en el capítulo previo y por ello en esta oportunidad puede dedicarse a hacer lo que le gusta, su evidente especialidad, hablamos por supuesto de una andanada de secuencias de acción que no necesitan de grandes pretextos y que se acumulan de manera ampulosa a lo largo de la segunda parte del film que nos ocupa.
Muerto el traicionero Kai (Charlie Hunnam), aquel émulo sumamente vergonzoso del Han Solo de Harrison Ford, aunque no el antagonista principal, ese Almirante Atticus Noble (Ed Skrein) que es revivido por el Comandante Casio (Alfonso Herrera), su mano derecha, la comitiva de guerreros regresa a Veldt con el objetivo de por fin prepararse para enfrentar a los crueles e imperialistas esbirros del Mundo Madre/ Motherworld, así las cosas la parejita protagónica, el campesino aburrido Gunnar (Michiel Huisman) y la ex soldado Kora (Sofia Boutella), encaran la defensa junto a la androide asiática Némesis (Bae Doona), el semi indígena Tarak (Staz Nair), un negro que supo ser un general, Titus (Djimon Hounsou), y un robot renegado que pelea junto a los buenos, Jimmy (voz del gran Anthony Hopkins, el cual también se encarga de la narración preliminar símil el paradigmático “anteriormente” de las series televisivas). Mientras que la segunda parte funciona como una epopeya bélica explícita, la primera mitad del metraje cubre una serie de sermones new age, el background de los personajes, el entrenamiento militar del pueblito y alguna que otra fiesta folklórica.
Nuevamente todo el asunto toma la forma de una remake jamás reconocida de Los Siete Samuráis (Shichinin no Samurai, 1954), la obra maestra de Akira Kurosawa con Toshirô Mifune, que incorpora pinceladas francamente innecesarias de La Guerra de las Galaxias (Star Wars, 1977), de George Lucas, Flash Gordon (1980), de Mike Hodges, Heavy Metal (1981), de Gerald Potterton, Pecados de Guerra (Casualties of War, 1989), de Brian De Palma, El Quinto Elemento (Le Cinquième Élément, 1997), de Luc Besson, The Matrix (1999), de los por entonces hermanos Larry y Andy Wachowski, y Duna (Dune, 2021), de Denis Villeneuve, entre otras realizaciones varias. Si bien se agradece la presencia de un villano de peso, el odio contra los fascistas inmundos de siempre y cierta temática adulta vinculada al colonialismo, la extorsión y la capacidad de defensa ante los embates del poder caníbal, lo cierto es que por momentos la película parece una comedia involuntaria que juega desde la inoperancia narrativa con el western, las aventuras del folletín, las space operas e incluso un costumbrismo bucólico muy fuera de lugar a lo protestante anglosajón.
Como decíamos antes, Snyder hoy saca a relucir todo su arsenal de recursos retóricos en sintonía con la cámara lenta peckinpahniana, la redundancia en el diseño de producción, los tiempos muertos inexplicables, los personajes caricaturescos, la originalidad cercana al cero, el abuso de la fórmula del “rescate a último momento”, un humor bastante escuálido y sin marco autoconsciente paródico, escenas de acción ultra infladas, diálogos malísimos, un desarrollo algo lerdo, muchas impostaciones solemnes/ declamatorias por doquier y desde ya ese soundtrack sobrecargado e intrusivo del holandés Tom Holkenborg alias Junkie XL, señor célebre por su remix de A Little Less Conversation (1968), de Elvis Presley, incluido en el exitosísimo compilado ELV1S: 30 No. 1 Hits (2002), amén de momentos melosos o trágicos que dan vergüenza ajena y de la catarata aludida de flashbacks para explicitar el trasfondo identitario de cada uno de los “samuráis”, todos bobos, soporíferos o ridículos sin darse cuenta de ello. Esta colección de chatarra del espacio ni siquiera cuenta con sangre o sexo porque Netflix se mueve con el mismo conservadurismo del Hollywood tradicional…
Rebel Moon: Parte Dos- La Guerrera que Deja Marcas (Rebel Moon: Part Two- The Scargiver, Estados Unidos, 2024)
Dirección: Zack Snyder. Guión: Zack Snyder, Kurt Johnstad y Shay Hatten. Elenco: Sofia Boutella, Djimon Hounsou, Ed Skrein, Michiel Huisman, Bae Doona, Anthony Hopkins, Staz Nair, Alfonso Herrera, Ray Fisher, Fra Fee. Producción: Zack Snyder, Deborah Snyder, Eric Newman y Wesley Coller. Duración: 124 minutos.