La prosa de M. John Harrison, más que fantástica o ceñida a algún género particular, solo puede ser definida como inquietante y desesperante, un constante corrimiento de los límites y un atentado contra los mismos, una experimentación alrededor de detalles aparentemente sin importancia que de a poco van trazando una mirada de incertidumbre sobre una realidad que parece desmoronarse, que traspasa la ciencia ficción lateralmente como vía de escape de un mundo distópico y gris marcado por la mediocridad de la explotación capitalista.
El autor presenta aquí un relato áspero y seco sobre una extraña pareja en una Gran Bretaña atravesada por las contradicciones sociales de la gentrificación y la división de clases. Shaw, un hombre de cincuenta años completamente normal, sufre alguna especie de colapso nervioso que trastoca su vida producto de la pérdida de las seguridades. En medio de la desintegración de sus certidumbres intenta recuperar su vida mudándose a una pensión, a la vez que consigue un trabajo en una extraña oficina montada en un barco en ruinas cerca del Río Támesis. Victoria, la última pareja de Shaw, emprende por su parte un viaje hacia la región del centro oeste de Inglaterra, las Midlands, donde su madre ha fallecido en circunstancias de las que nadie quiere hablar, dejándole una casa en mal estado que ella se empeña en acondicionar para venderla. En Schropshire, la pintoresca ciudad donde su madre salía todas las noches para regresar con un hombre distinto, Victoria anhela conectarse con la naturaleza, hacer amigos y renovar la casa, planes que chocan con la realidad de unos habitantes hoscos que hacen todo lo posible para que su estadía sea lo menos placentera posible. El comportamiento de la única amiga que hace, Pearl, una camarera de un pub, es el más inquietante, dado que desaparece sin dejar rastros cada tanto, alimentando la teoría de una sociedad de seres anfibios mutantes que incluyen a oscuros sujetos como el jefe de Shaw.
La nueva vida de Shaw en un barrio de contradicciones venido a menos a orillas del Támesis dista mucho de ser normal, dado que su trabajo parece envuelto en una teoría conspirativa que involucra a su jefe, Tim, un sujeto peculiar que tiene un sitio web, La Casa del Agua, conectado con la historia de una lúgubre novela fantástica infantil, Los Niños del Agua, que Shaw leyó de pequeño. Mientras visita a su adusta y hostil madre en un alejado geriátrico londinense y le dedica mucho tiempo a la lectura, Shaw cree ver perturbadoras escenas que se conectan con un juicio público que involucra a un hombre que afirma haber visto estas criaturas acuáticas en un supuesto portal de Tim en su inodoro, una alusión a los mutantes de la primera novela de Harrison, The Committed Men (1971), opus hasta ahora nunca traducido al español, y al personaje de Ictiandro (1928), criatura de la novela del escritor ruso Alexander Beliaev, aquella obra llevada al cine con gran éxito a principios de la década del setenta por Vladimir Chebotaryov y Gennadi Kazansky bajo el título de El Hombre Anfibio, personaje a su vez retomado por el director mexicano Guillermo del Toro en La Forma del Agua (The Shape of Water, 2017) que ya había tenido una aparición en Hellboy (2004).
Victoria envía emails con novedades que Shaw rara vez contesta, mientras que Shaw se enfrasca en un trabajo críptico y reflexiona sobre su canción favorita, Janitor of Lunacy, de Nico, y sobre su película más atesorada, un neonoir de Arthur Penn, Secreto Oculto en el Mar (Night Moves, 1975), protagonizado por Gene Hackman. Ambos son caras de una misma moneda, dos vidas con búsquedas distintas pero similares, viviendo en un mundo que se ha vuelto extraño, amenazador, incluso incomprensible. Cada uno por su lado, intentarán retornar algún tipo de normalidad esquiva en un mundo que se vuelve cada vez más extraño para reencontrarse en citas solitarias, como dos ermitaños obligados a vivir en el mismo caparazón.
La Tierra Hundida ya Vuelve a Levantarse (The Sunken Land Begins to Rise Again, 2020) es una novela de gestos y detalles efímeros, momentos evanescentes que parecen un sueño, de acontecimientos inesperados que parecen intrascendentes, pero que hacen al lector releer, retroceder, pensar, analizar y reflexionar sobre el relato, en resumen, todo lo que la literatura debería ser y hacer.
La clave para comenzar a abordar la novela, una obra que desde el comienzo ofrece un reto al lector para finalmente entregar una hermosa recompensa, como todas las grandes obras de la literatura, yace en su intrigante título, que remite a la respuesta de la naturaleza a la manipulación humana, al desinterés humano por la armonía con su entorno, a su afán de transformación de los lugares para vivir en lugares de paso, asépticos, impersonales, espacios solo abiertos a los negocios inmobiliarios para unos pocos, un avance de la gentrificación que obsesiona sociológicamente al autor, una preocupación que recorre una parte importante de sus últimas obras, una operación de abandono urbanístico de una zona para luego transformarla, expulsando hacia una periferia cuyos límites son rediseñados constantemente a los habitantes que no pueden afrontar las nuevas condiciones.
La temática de la novela indaga en los mismos tópicos que el autor había profundizado en sus cuentos compilados bajo el nombre de Deberías Venir Conmigo Ahora (You Should Come with Me Now, 2018), editado en castellano por Interzona. La soledad y la imposibilidad de entablar lazos reales entre las personas es una de las constantes de la literatura de Harrison que aquí vuelve a aparecer con todo su poder narrativo, al igual que el desmoronamiento psíquico de los sujetos. Shaw y Victoria son dos ejemplos de dos seres devastados por una pérdida, atravesados por una melancolía lánguida de la que no pueden escapar. Pero ambos son dos seres reales, que buscan reencontrarse con la realidad, que se hallan en ese estado porque se han desembarazado de las apariencias, de las emociones pasteurizadas. Esta ruptura les va dejado una gran cicatriz, una herida que los postra, pero que también los anima a enfrentar un mundo de máscaras que parece cada vez más distante.
Con La Tierra Hundida ya Vuelve a Levantarse, la editorial Sigilo publica su segunda novela de M. John Harrison, ya que en 2015 había reeditado El Curso del Corazón (The Course of the Heart, 1992), una obra de terror alrededor de un ritual que convoca a un ser sobrenatural, joya publicada en español originalmente por la editorial Minotauro a mitad de la década del noventa. La traducción del recientemente fallecido escritor argentino Marcelo Cohen, uno de los mejores creadores de ficciones fantásticas vernáculas, de la última novela del autor de Nova Swing (2006) es tan circunspecta como exquisita, logrando profundizar en el tono incómodo y desconcertante que Harrison le imprime a su literatura. La novela fue galardonada en 2020 con el prestigioso premio Goldsmiths a la ficción innovadora, laudo otorgado todos los años en Gran Bretaña por la Universidad de Goldsmith de Londres y la centenaria revista de actualidad política y cultura New Stateman, un merecido reconocimiento a una de las novelas más logradas de M. John Harrison, un arqueólogo de los distópicos futuros cercanos.
La Tierra Hundida ya Vuelve a Levantarse, de M. John Harrison, Editorial Sigilo, 2022.