Crímenes Imposibles

Sufrimiento y redención

Por Martín Chiavarino

El quinto film del realizador argentino Hernán Findling, responsable de obras como Breaking Nikki (2009) y Director’s Cut (2006), es un thriller de terror psicológico/ religioso alrededor de un policía y una monja cuyas vidas y visiones están interconectadas. El guión de Nora Leticia Sarti crea dos mundos por los que se mueve Lorenzo “Lolo” Brandoni (Federico Bal), un escritor que se toma unos días de vacaciones junto a su familia y también un policía que intenta resolver crímenes inexplicables, dualismo difícil de sostener.

 

Tras la muerte de su hermana menor debido a una enfermedad, Lorenzo emprende unas vacaciones con su familia, a la que viene descuidando debido a su concentración en la novela que está escribiendo. Tras un accidente en la ruta Lorenzo despierta en otro mundo, un lugar extraño en el pasado donde las conversaciones son demasiado rebuscadas, él es un policía dedicado y rudo que resuelve muchos casos difíciles y recibe una nueva asignación que involucra a una joven monja, Caterina (Sofía del Tuffo), que cree estar asesinando personas en sus sueños en un raro caso de posesión demoníaca. Traumado por la pérdida de su hermana, su pareja e hijo, Lorenzo descree de la religión pero la situación que vive cambiará su perspectiva sobre la temática.

 

El film construye diálogos caricaturescos y una trama completamente obvia que sigue la línea narrativa intrínseca entre lo onírico y lo real. A pesar de que el guión parece dirigirse hacia la tensión entre la razón y la fe, la película no aprovecha las posibilidades de esta contradicción y todo se inclina hacia la aceptación de lo místico sin demasiado preámbulo, tan solo resaltando el extraño vínculo de la monja y el policía con la muerte. Dentro de esta lógica religiosa, Crímenes Imposibles (2019) nunca abandona el tono de terror psicológico y de thriller, no abusa de los efectos sonoros y tiene una excelente dirección de cámara.

 

El problema principal de la propuesta es que lo formal opaca completamente el contenido. Las actuaciones son muy desparejas. Sofía del Tuffo realiza un buen trabajo demostrando soltura y flexibilidad, pero Federico Bal, en cambio, no desempeña una labor convincente en su papel dual antes y después del accidente. El resto del elenco secundario cumple aunque no se destaca. La música de suspenso de Gustavo Pomeranec agrega tensión a las escenas y es claramente de lo mejor de un film errático que parece conformarse con el tono exagerado e irreal que el guión y la actuación de Bal le imprimen.

 

Debido a la previsibilidad general y a la construcción de escenas prácticamente desconectadas entre sí, que podrían ser tranquilamente rearmadas con distinto orden sin alterar el sentido, la película del codirector de Fermín, Glorias del Tango (2014) carece de tensión narrativa y se pierde en detalles irrelevantes para la trama, incluso utilizando el latiguillo hoy de moda en el género y en muchas otras películas de la repetición de escenas como flashbacks para recordarle al espectador menos avezado que todo siempre esta interconectado. La decisión final de proponer un camino de redención a través del sufrimiento le garantiza coherencia a la película y explica muchas elecciones narrativas pero no convence ni construye dramatismo, suspenso o nerviosismo. Crímenes Imposibles tan solo ofrece una historia opaca que tiene un cierre relativamente aceptable aunque también decepcionante, sin sorprender ni generar agitación o ansiedad en el espectador.

 

Crímenes Imposibles (Argentina, 2019)

Dirección: Hernán Findling. Guión: Nora Leticia Sarti. Elenco: Federico Bal, Sofía del Tuffo, Carla Quevedo, Marcelo Seín, Daniel Alvaredo, Guido D’Albo, Gustavo Pardi. Producción: Gabriel Lahaye. Distribuidora: BF + París Films. Duración: 95 minutos.

Puntaje: 4