La Organización Negra (2016, de Julieta Rocco, Panorama/ Artes)
La vanguardia teatral
El regreso de la democracia permitió la consolidación de muchos grupos artísticos de vanguardia que buscaban formas de expresión que representan esta ruptura contra la represión que se manifestó en todos los ámbitos de la vida argentina.
La Organización Negra fue en ese sentido una recuperación de las vanguardias históricas y del espíritu de los happenings y las performances del Instituto Di Tella. La llegaba al país de la compañía teatral catalana La Fura dels Baus en 1984 fue la punta de lanza para el surgimiento del grupo, un colectivo que transformaría la lógica del espectáculo de vanguardia en Argentina tanto desde sus interpretaciones callejeras, que pretendían recuperar la calle como espacio lúdico y experimental, como desde sus espectáculos en Cemento, para llegar finalmente a su cumbre con la obra La Tirolesa, un trabajo que utilizaba herramientas de escalada en el Obelisco.
El documental de Julieta Rocco reconstruye de forma excepcional -como ejercicio documental- la historia del grupo a partir de entrevistas a sus protagonistas para dar cuenta de la influencia de La Organización Negra en la vida cultural argentina de los años 80 y principios de los noventa.
Rocco logra encontrar el espíritu del colectivo a partir de videos, fotografías y un gran trabajo sobre el material documental que deja un testimonio imprescindible para entender el fenómeno del actual teatro de vanguardia de grupos como La Línea Histórica, De la Guarda, Fuerza Bruta y Ojalá, nacidos de los restos de La Organización Negra. La perspectiva histórica siempre nos pone en una dimensión diferente respecto de nuestro presente para pensar el futuro, y allí es donde La Organización Negra nos coloca de cara a los sueños imposibles del arte.
John From (2015, de João Nicolau, Competencia Oficial Internacional)
Fantasía melanesia
El segundo largometraje del realizador y editor João Nicolau es nuevamente otra película de andanzas juveniles. En esta oportunidad la imaginación del director nos sumerge en la vida de Rita, una adolescente portuguesa aburrida durante un caluroso verano que ansía viajar a las islas de Melanesia, en Oceanía, tras asistir a una muestra fotográfica.
Al descubrir en una exposición que su vecino es un famoso fotógrafo que ha ido a las islas, se enamora de él y junto a su mejor amiga buscan generar situaciones de acercamiento. Mientras tanto, Rita realiza diversas acciones fantásticas que conjugan un mundo abierto a la magia que se mezclan con las averiguaciones sobre las creencias religiosas y los símbolos de las lejanas islas.
Gracias a sus acciones, la vida de Rita comienza a moverse cada vez más en un realismo mágico en donde todo puede suceder. La calidez de la romántica historia esta reforzada por la bella fotografía de Mário Castanheira, que pone énfasis en la combinación de colores primarios saturados.
A medida que la historia avanza la fijación de la joven con Melanesia se va convirtiendo en un juego en el que la fantasía tiene más relevancia y control sobre la película. John From (2015) crea así un hermoso relato sobre el amor adolescente sin grandes pretensiones ni falencias, apuntalando climas maravillosos y escenas de gran belleza.
Mi Histeria en el Cine (2015, de María Victoria Menis, Panorama/ Cinefilias)
Familia de cineastas
A partir de las dificultades intrínsecas y endémicas del mercado cinematográfico argentino para filmar películas en el país, la galardonada realizadora María Victoria Menis decide abandonar el mundo de la ficción para concentrarse en otros proyectos personales. Es a través de estos nuevos horizontes que la reflexión y las contradicciones de toda su carrera se agudizan en la práctica cotidiana.
La decisión de dejar de filmar para invertir en una librería desnuda la posibilidad de dejar el cine y abre una ventana para repensar su profesión y comenzar un documental sobre su vida. El consejo de una amiga la anima a tomar una cámara y a filmar escenas cotidianas a la deriva, por primera vez sin un plan, un diagrama, fechas límite o un presupuesto que la restrinja.
De esta manera, la realizadora comienza a registrar a sus padres, su pareja y sus hijos en un derrotero por videoclubes de barrio que aún conservan el formato VHS para buscar la cinta La Ronda (1950) de Max Ophüls, a la vez que entrevista a su familia sobre los mitos, tabúes y metas personales buscando imponerle una identidad y un sentido a su film. De a poco la película se convierte en una reflexión sobre toda su carrera y Menis logra imponer un hilo narrativo a través de preguntas que van desde su condición de cineasta hasta la teleología de un presente fugaz y complejo, siempre con un tono cómico.
En este camino -que combina la introversión con una visión gregaria familiar- imágenes de sus films o de las obras que la marcaron e influenciaron en su forma de hacer cine interrumpen el devenir diario como una ficción que juega con las cavilaciones y se transforma en parte de la cotidianeidad, transformando así su registro original. De esta manera, estamos ante escenas de la extraordinaria La Rosa Purpura del Cairo (1985) de Woody Allen, la maravillosa Viaje a la Luna (1902) de Georges Méliès, o la bella Alicia en el País de las Maravillas (1951) de Clyde Geronimi, Wilfred Jackson y Hamilton Luske, las cuales ilustran algunas de las decisiones estéticas y situaciones que se suceden. A su vez, la música original de Tomás Becu y Ramiro Del Forte se mezcla con escenas de grandes clásicos del cine como Los 400 Golpes (1959) de François Truffaut, 8½ (1963) de Federico Fellini o El Romance del Aniceto y la Francisca (1967) de Leonardo Favio.
A pesar del carácter caótico del film, que recorre distintos lugares como las ferias de San Telmo, el cementerio de la Recoleta o los puestos de películas pirateadas con diferentes propósitos, la noción de cine se pone exitosamente en juego a través de la exposición de la relación intima con su familia. Mi Histeria en el Cine traza así, con un humor cálido, un camino en torno a las peripecias de una mujer que necesita recomponer su relación con su profesión, sin dejar de lado la correspondencia propia que el séptimo arte establece con los realizadores en nuestro país. Las nociones de cine como pasión y como padecimiento se debaten en este sentido en todo el film, y todos los protagonistas son parte del reencuentro que propone esta interesante meditación de María Victoria Menis sobre su carrera.