Sesión en una Tarde de Lluvia, de Mark McShane

Un plan imperfecto

Por Martín Chiavarino

Una médium del noroeste de Londres de cuarenta y cuatro años, Myrna Savage, fría y calculadora artista de la clarividencia, planea junto a su esposo Bill un elaborado proyecto que involucra el secuestro de la hija de seis años de un hombre acaudalado para convertirse en una psíquica famosa y rodearse de sus pares más renombrados, cobrando así notoriedad en el oscuro ambiente de lo paranormal.

 

Descendiente de una familia romaní asentada en Australia, Mark McShane se educó en Inglaterra y se dedicó a recorrer el mundo hasta que se radicó en 1960 en Mallorca, donde comenzaría su carrera como escritor para encontrar tempranamente la fama gracias a la publicación de Sesión en una Tarde de Lluvia (Séance on a Wet Afternoon, 1961), novela que sería llevada al cine unos años más tarde, en 1964, en una extraordinaria adaptación por parte del realizador inglés Bryan Forbes, película protagonizada por Kim Stanley y Richard Attenborough, dos actores estupendos nominados a numerosos premios por sus brillantes interpretaciones.

 

Sesión en una Tarde de Lluvia es una novela pérfida que petrifica y sorprende por su ingenio y la construcción psicológica de los personajes, especialmente la ominosa pareja protagónica, Myrna y Bill. La ambición de Myrna de convertirse en una médium famosa choca con la falta de capacidades de clarividencia de sus clientes, lo que no le permite agudizar y perfeccionar las suyas para acceder a un estrato superior de su habilidad sobrenatural, conduciendo en última instancia a sus sesiones hacia una farsa de comunicación con los muertos que desaprovecha su destreza. Cuando a Bill, un taciturno hombre sin ambiciones, asmático y desocupado que espía las sesiones de espiritismo con la complicidad de su esposa a través de un agujero, se le ocurre en broma la idea de pergeñar un plan para obtener el reconocimiento para su esposa, a quien admira, la mujer, expeditiva y resuelta, pone manos a la obra ante el asombro del indolente marido que se deja llevar por la diligencia de Myrna.

 

Finalmente, la pareja llevará a cabo su ominoso plan, secuestrar a una niña y solicitar rescate, para que la mujer preste su ayuda a los padres y la policía pueda encontrarla, prólogo a la consecuente fama que le reputará el resonante caso. Lo concebido por la pareja en sus delirantes devaneos criminales tornará en pesadilla a medida que el plan no se ajuste a los acontecimientos, las pequeñas fallas vayan dejando cabos sueltos y los nervios de Bill se hagan trizas ante la presión. La trama de la novela más exitosa de Mark McShane es el producto de una sensibilidad hacia lo sobrenatural, una construcción argumental angustiante y un final revelador y sorprendente, verdadera vuelta de tuerca dramática que deja al lector tan anonadado como extasiado.

 

La prosa de McShane crea escenas literarias frenéticas y desesperantes en una historia concisa y perfecta que contiene visiones y premoniciones aciagas sobre el futuro de la pareja que son malinterpretadas, pero que conducirán al paroxismo final con un suspenso escalofriante. Entre un estilo vítreo y vertiginoso el escritor, que publicó muchas novelas policiales bajo el seudónimo de Marc Lovell, conduce la simple cotidianeidad de una mediocre pareja hacia lo siniestro, sin ahorrarles agonías ni aventuras que llevan a Bill por distintas zonas de Londres en este drama descarnado en el que lo sobrenatural sobrevuela el ambiente buscando manifestarse.

 

Sesión en una Tarde de Lluvia es un gran exponente de la caída en la insania de una pareja sin hijos que se arrastra a sí misma hacia el crimen con una impericia arrolladora, producto de su convivencia atrofiada, la inestabilidad emocional y una infelicidad cotidiana y duradera. El absurdo secuestro y el desquiciado plan le dan un sentido a una pareja que se sostiene económicamente con las sesiones espiritistas que Myrna realiza en su casa.

 

La intensidad de la novela es idénticamente proporcional a la simplicidad con que la pareja aborda el plan para encontrarse ante grietas que sin sospecharlo se transforman en abismos. Lo paranormal, la telepatía y la clarividencia son abordadas como habilidades que algunos poseen y aún menos conocen y desarrollan, pero muchos temen y descreen. La protagonista del libro, Myrna, anhela trascender y está dispuesta a lograrlo a toda costa, mientras que Bill se encuentra en una situación que lo apabulla. El esposo es capaz de hacer cualquier cosa por la mujer a la que admira, de la que no se cree merecedor. Entre ellos hay tantas coincidencias místicas y numerológicas como diferencias aparentes, que son parte del encanto del inusual matrimonio.

 

Fiel a su impronta de buscar joyas olvidadas o sin una traducción al castellano, la editorial La Bestia Equilátera vuelve a encontrar una obra de gran calidad, traducida por primera vez con su habitual destreza por Teresa Arijón, con un esmerado diseño de tapa de Juan Pablo Cambariere, basado en una de las escenas más icónicas del film de Forbes, y la corrección de Cecilia Espósito y Virginia Avendaño. Sesión en una Tarde de Lluvia también tuvo una adaptación para la televisión a cargo de uno de los directores actuales más conocidos del horror japonés, Kiyoshi Kurosawa, con el título de Séance (Kôrei, 2000), y el realizador sueco responsable de uno de los neoclásicos del terror del nuevo siglo, Let the Right One In (Låt den Rätte Komma In, 2008), Tomas Alfredson, planea una nueva adaptación de esta obra que a lo largo de los años -y retroalimentada por la película de Forbes- se ha convertido en una novela de culto difícil de soslayar.

 

Sesión en una Tarde de Lluvia, de Mark McShane, La Bestia Equilátera, 2022.