La que sigue es una entrevista brindada hace un tiempo, cuando me encontraba de paseo por la bella Glasgow, en Escocia. Para aquellos que no lo sepan, vale aclarar que Stephen McRobbie (o Pastel, para los amigos), además de ícono del indie pop/ rock twee y de ejercer el puesto de cantante, compositor y guitarrista de los héroes de culto The Pastels, es dueño de una disquería llamada Monorail. Por ese entonces me encontraba en la misión de realizar entrevistas a dueños de disquerías, ya sean grandes o pequeñas pero que rescaten el espíritu DIY (Do It Yourself, baby!).
Durante casi toda la totalidad de mi visita por aquellas tierras, me dirigía estoicamente a su disquería ya sea para patinarme los pocos ahorros (¡snif!) en discos o para intentar convencer de alguna manera al híper tímido Stephen con el objetivo de mantener una conversación cara a cara con él. Pastel, que es un amor de persona, es consciente y sabe que jugó un rol muy importante en la escena británica de mediados de los 80: pueden escuchar C86, el excelente compilado de la NME, el ground zero del indie pop por así decirlo (además refleja el súmmum de aquella escena, con muchas de sus bandas más interesantes en su pico artístico). Cuando finalmente se dio la oportunidad de hablar con él, pareció muy retraído pero aun así quedó de manifiesto que es una persona que exhala mucha tranquilidad y sobre todo mesura al contestar. Cuando le comenté está situación a uno de mis amigos me dijo, “¡es como sus canciones!”.
Debo confesar que en un principio Pastel me resultaba intimidante en el sentido de que mantiene su templanza y timidez casi a rajatabla. Algunas veces es extraño cuando sentís que la persona que tenés enfrente es súper sensible, sabiendo que no tiene problemas en subirse a un escenario en cualquier lugar y tocar para 1000 personas. Aunque si nos ponemos a analizar, The Pastels tuvieron un gran parate, desde fines de los 90 hasta 2013, año en que lanzaron Slow Summits. Uno puede percibir que su ritmo de trabajo es lento.
Cuando llegué al bar y mientras preparaba el grabador, lo primero que hice fue romper el hielo y le pedí que me contase cómo había empezado a escuchar música. Recuerdo con claridad que me preguntó dónde me estaba quedando, cuando le dije que mucho de mi viaje lo estaba pasando en Bristol, inmediatamente dijo, “¡la ciudad de The Pop Group y Flying Saucer Attack!”. También hubo tiempo para hablar de nuestro fanatismo por Sonic Boom (cuando digo Sonic Boom, me refiero a Peter Kember). En fin, vayamos a la entrevista…
1- ¿Qué es lo que te motivó a abrir Monorail?
Glasgow es una gran ciudad musical, sentí que no teníamos una disquería en la comunidad, estaba algo frustrado, antes tenía otro sello discográfico, Geographic, donde pude lanzar mucha música de bandas independientes en el pasado, y la verdad es que las cosas estaban algo desorganizadas a la hora de buscar música en la ciudad. Entonces se me ocurrió la idea de tener un lugar para unificar todo lo bueno que hay aquí. Desde hace ya unos años que estamos con la disquería y nos va bastante bien, podemos decir con orgullo que tenemos de todo.
2- ¿Cuál es el perfil del comprador?
No hay un perfil del comprador… gente que es verdaderamente muy apasionada de la música, personas que van desde los 16 hasta los 60, la palabra “consumidor” tampoco me gusta. En todo caso, a mí me gusta clasificarlos como personas que tienen un gran interés por encontrar y sorprenderse con la música.
3- Decías que la comunidad musical de Glasgow se hace presente en este lugar, ¿cómo es la interacción entre ellos?
Sí, es verdad, tenés razón. Vienen integrantes de bandas como Mogwai, Teenage Fanclub, Belle and Sebastian, Alex Kapranos. Se pegan una vuelta y tenemos una relación de amistad con todos ellos, además de que compran y siempre están buscando novedades.
4- Al principio hubo una relación con gente de Teenage Fanclub que te ayudó a fundar la disquería, ¿esto es así?
Siempre estuvieron a nuestro lado pero cuando hubo que armar la disquería también nos dieron una mano. Gerard Love (vocalista y bajista de Teenage Fanclub) nos ayudó a financiar la puesta del lugar.
5- ¿Por qué es importante escuchar música en formato físico, habiendo una gran variedad de sitios que te permiten streamear música? ¿Qué podés decir al respecto?
Un vinilo transmite muchas cosas y para mí es la mejor manera de escuchar un disco. Es imbatible, es algo intrínsecamente insuperable que el streaming no posee. No hay nada más lindo que dar vuelta un disco, y escucharlo en tu casa. Es genial. Está el arte de tapa y sos parte de algo. Te involucras. También está bueno apoyar la música que te gusta, ¿no?
Lo que tenemos en el local no es algo que suena en la radio, ¿me entendés? Tampoco es algo que escuchás de fondo, es algo que amás y querés. Entonces si comprás el disco, la cadena se va a multiplicar: tus amigos lo van a escuchar, a tu novia le va a interesar, a tus viejos… por ahí no, ¿quién sabe?
A mí me pasa que quiero escuchar más música, y bancar la música que te gusta, es genial, además los músicos ahora ya no hacen plata como antes. Hay que trabajar mucho más. Si querés vivir de esto, hay que salir a tocar en vivo, algo que antes te podías dar el gusto de no hacer.