Bagman: El Espíritu del Mal (Bagman)

Una fobia persistente

Por Emiliano Fernández

Se podría aseverar que el 2024 fue un año gratificante para los fans del horror porque se acumuló una retahíla de propuestas muy buenas -demoras/ desfasajes de distribución de por medio- que incluye a Longlegs (2024), de Oz Perkins, En una Naturaleza Violenta (In a Violent Nature, 2024), de Chris Nash, El Asesino del Juego de Citas (Woman of the Hour, 2023), de Anna Kendrick, Inmaculada (Immaculate, 2024), de Michael Mohan, Raging Grace (2023), de Paris Zarcilla, Terrifier 3 (2024), de Damien Leone, MaXXXine (2024), de Ti West, Lo que Deseas (What You Wish For, 2023), de Nicholas Tomnay, La Mesita del Comedor (2022), de Caye Casas, Oddity (2024), de Damian Mc Carthy, A Medianoche con el Diablo (Late Night with the Devil, 2023), de los hermanos Cameron y Colin Cairnes, La Cabra con Tres Cabritos (Capra cu Trei Iezi, 2022), de Victor Canache, Tu Monstruo (Your Monster, 2024), de Caroline Lindy, Dulces y Sangrientos 16 (Totally Killer, 2023), de Nahnatchka Khan, Sonríe 2 (Smile 2, 2024), film de Parker Finn, y La Sustancia (The Substance, 2024), nada menos que la mejor película del año gracias a la estupenda labor de Coralie Fargeat, entre otras obras que pusieron de manifiesto la heterogeneidad del terror contemporáneo, prácticamente el único genero que goza de tanta vitalidad y efervescencia.

 

Luego de las joyas de la corona llegan primero las propuestas amenas, Observados (The Watchers, 2024), de Ishana Shyamalan, Vermin: La Plaga (Vermines, 2023), de Sébastien Vanicek, Cacería Sangrienta (Wake Up, 2023), de François Simard, Anouk Whissell y Yoann-Karl Whissell, Influencer (2022), de Kurtis David Harder, El Baño del Diablo (Des Teufels Bad, 2024), de Severin Fiala y Veronika Franz, Cuckoo (2024), de Tilman Singer, Alien: Romulus (2024), de Fede Álvarez, La Trampa (Trap, 2024), de M. Night Shyamalan, Hereje (Heretic, 2024), del dúo de Scott Beck y Bryan Woods, y Querida Extraña (Strange Darling, 2023), de J.T. Mollner, y después las decididamente flojas, sobre todo Un Lugar en Silencio: Día Uno (A Quiet Place: Day One, 2024), de Michael Sarnoski, No Hables con Extraños (Speak No Evil, 2024), de James Watkins, No te Muevas (Don’t Move, 2024), de Brian Netto y Adam Schindler, La Primera Profecía (The First Omen, 2024), de Arkasha Stevenson, Aguas Siniestras (Night Swim, 2024), opus de Bryce McGuire, Abigail (2024), de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, El Misterio de Salem’s Lot (Salem’s Lot, 2024), de Gary Dauberman, y Departamento 7A (Apartment 7A, 2024), la precuela de Natalie Erika James de El Bebé de Rosemary (Rosemary’s Baby, 1968), del maravilloso Roman Polanski.

 

Bagman: El Espíritu del Mal (Bagman, 2024), el bodrio que nos ocupa dirigido por Colm McCarthy y escrito por el debutante John Hulme, de hecho entra en el subsuelo cualitativo reservado a los desastres del año, en línea con Exorcismo (The Exorcism, 2024), de Joshua John Miller, Tarot de la Muerte (Tarot, 2024), de aquellos Spenser Cohen y Anna Halberg, La Liberación (The Deliverance, 2024), de Lee Daniels, Imaginario: Juguete Diabólico (Imaginary, 2024), de Jeff Wadlow, Los Extraños: Capítulo 1 (The Strangers: Chapter 1, 2024), de Renny Harlin, y No te Sueltes (Never Let Go, 2024), del otrora valioso Alexandre Aja. El protagonista es Patrick McKee (Sam Claflin), un supuesto inventor que se endeudó fuertemente para construir un robot que poda árboles y ya en la ruina tuvo que aceptar un trabajo en el aserradero familiar, controlado por su hermano mayor Liam (Steven Cree), no obstante los problemas de Patrick, casado con la bella Karina (Antonia Thomas) y padre del pequeño Jake (Caréll Vincent Rhoden), son mucho más profundos porque desde su infancia viene escapando del Bagman del título (Will Davis), una acepción del Cuco que acosa a los niños buenos, se alimenta de su miedo, paraliza a los progenitores a voluntad y finalmente se lleva en su saco a esos nenes que sólo pueden defenderse aferrándose a un objeto amado.

 

Combinando los fantasmas hoy por hoy vetustos del J-Horror con las leyendas del Flautista de Hamelín y el Hombre del Saco, por un lado, y las adaptaciones cinematográficas del querido Stephen King en su modalidad de terror mundano, tanto las realistas símil Cuenta Conmigo (Stand by Me, 1986), de Rob Reiner, como las sobrenaturales en sintonía con It (1990), la miniserie de Tommy Lee Wallace, por el otro lado, Bagman: El Espíritu del Mal hace honor a su subtítulo en castellano derrapando en todos los rubros concebibles: desde el vamos resulta lenta, monótona y poco imaginativa, el diseño en general del monstruo y sus muñecos mecanizados fetichizados deja mucho que desear, la atmósfera y los personajes no pasan de lo trillado permanente, el último acto -ese demoradísimo enfrentamiento con la criatura- despierta risas involuntarias, los CGIs, la música y las actuaciones en sí son muy flojas, la fotografía nocturna recae una y otra vez en lo excesivamente oscuro símil “no se ve nada” y para colmo de males todos los clichés del formato están a la orden del día, como el mocoso amenazado, el adulto irresponsable con traumas a cuestas, la figura fantástica sádica, los policías siempre inútiles, el mito pretérito misterioso, el agente del saber que nos aclara/ sobreexplica las cosas -aquí una psiquiatra, Bárbara (Sharon D. Clarke), y el padre de Patrick y Liam, Jake McKee Sr. (Peter McDonald)- y esa catarata de jump scares del montón para banalizar aún más la experiencia. Por momentos pareciera que McCarthy, un realizador televisivo escocés de larga data que anteriormente había probado suerte en el séptimo arte en la excelente Melanie: Apocalipsis Zombi (The Girl with All the Gifts, 2016) y la olvidable Paria (Outcast, 2010), pretende reflexionar sobre la paternidad, las leyendas urbanas y/ o el miedo burgués a la invasión del hogar o quiebre de su inviolabilidad, sin embargo la “fobia persistente” de nuestro pater familias y el film en su conjunto resultan demasiado rutinarios, pobres y melosos como para asignar en serio semejante mérito, en este sentido la película no ofrece comentarios sociales, floreo estético, gore, culos + tetas, inteligencia o efusividad alguna que la redima de su triste vacuidad discursiva y temática…

 

Bagman: El Espíritu del Mal (Bagman, Estados Unidos, 2024)

Dirección: Colm McCarthy. Guión: John Hulme. Elenco: Sam Claflin, Antonia Thomas, Caréll Vincent Rhoden, Will Davis, Steven Cree, Peter McDonald, Sharon D. Clarke, Adelle Leonce, William Hope, Rosalie Craig. Producción: Isaac Klausner, Wyck Godfrey, John Fischer y Marty Bowen. Duración: 93 minutos.

Puntaje: 2